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A cada unidad le corresponde un cupo de G. 1.500.000 por mes. Uniformados plenamente identificados, pero que solicitaron permanecer en el anonimato por temor a represalias, denunciaron que las tarjetas de combustible son manejadas por el administrador de la intendencia de esta jefatura, el comisario Pronoto Cantero, quien se encarga de girar solo G. 500.000 para cada vehículo, el resto del dinero sería repartido entre los jefes de turno.
El comisario Wigberto Duarte Orella, jefe de Policía de Alto Paraguay, indicó que se hizo cargo de la jefatura, recién hace unos 15 días; y que, a pesar de no haber recibido ninguna denuncia de este tipo, procederá a ordenar la apertura de un sumario, a fin de deslindar todo tipo de responsabilidades.
En teoría, a la Policía de este departamento le corresponderían unos G. 18 millones mensuales para la compra de combustibles.
De ser ciertas las denuncias, se estaría recibiendo apenas la tercera parte de este dinero, es decir unos G. 6 millones.
El monto que quedaría en poder de los jerarcas podría ser mucho mayor, si se le suma que varias patrulleras están fuera de servicio desde hace meses, por desperfectos mecánicos, por lo que en estos casos, no se realiza ningún desembolso.
El jefe de Policía sostuvo que en cada comisaría en la que funcione una patrullera, son los mismos uniformados los encargados de manejar las tarjetas.
Atendiendo la escasez de estaciones de servicios, cada tanto deben llegar hasta la localidad de Loma Plata en el departamento de Boquerón, para reabastecerse de combustible.