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Hondo pesar y dolor causó ayer la noticia de la muerte del querido pa’i Viedma. Su deceso se produjo aproximadamente a las 10:00, en el Hospital Geriátrico del IPS, a consecuencia de una infección pulmonar.
El sacerdote fue conocido como formador y guía espiritual de los jóvenes. Además fue un gran amante de la música, y formador de varias generaciones de músicos y artistas del teatro.
Sus restos mortales están siendo velados desde ayer en el Salesianito (Cap. Figari y M. Domínguez), donde hoy a las 15:00 comenzarán los homenajes. A las 16:00 se oficiará la misa de cuerpo presente. El sepelio será en el cementerio salesiano de San Lorenzo.
Viedma nació un 22 de febrero de 1923. Proviene de una familia campesina y humilde, pero muy trabajadora, tal como la había calificado.
De su familia se sabe que aportó hijos para defender a la patria durante la guerra con Bolivia. Uno de ellos volvió del campo de batalla y cinco meses después murió en Asunción de disentería.
Viedma fue testigo de revoluciones que enlutaron al país. Estudió en el Seminario de Manga, Uruguay, que era considerado como una de las instituciones más nobles y de calidad académica; luego pasó a Chile para estudiar Teología y el 30 de noviembre de 1952 recibió la ordenación sacerdotal. El año pasado celebró 60 años de su consagración.
Un año después, volvió al Paraguay y empezó a trabajar en el Salesianito. Luego pasó al Mons. Lasagna, de ahí a Carlos Pfannl, regresó de nuevo al Lasagna y ahí fue comisionado al Aspirantado de Ypacaraí, donde estuvo ocho años. En 1971, Viedma fue trasladado nuevamente al Salesianito, donde estaba viviendo hasta su internación, el pasado 27 de abril de 2013.
Viedma fundó en 1974 el Coro Arapy con el padre Carlos Heyn. Es uno de los coros infantojuveniles más antiguos del Paraguay. La banda Pa’i Pérez, en cambio, se creó en 1975. Conformó además un ateneo de música, donde formó a numerosos músicos. Acostumbraba celebrar sus cumpleaños y su aniversario sacerdotal con sus amigos y exalumnos todos los años.
Premios
En 1997, Viedma fue condecorado con la Orden Nacional al Mérito en el grado de Comendador. En el 2006 fue electo Hijo dilecto de la ciudad de Asunción. En ese mismo año recibió la distinción Doctor Honoris Causa por la Universidad Politécnica y Artística, y hace poco recibió reconocimiento del Ministerio de Educación, por disposición del ministro Horacio Galeano Perrone.
Lo que decía de su sacerdocio
“Agradezco a Dios por la vida y por la ocasión que me da para disfrutar de esta consagración”.
“Mi ordenación fue una gloria. Una gracia de Dios. Fue la felicidad plena, que solo hay que sentir para experimentar lo grande que fue”.