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El caso tiene que ver con la exfuncionaria de la entidad Sandra Morales, quien en el 2013 denunció ante la justicia haber sido acosada por el entonces jefe de Seguridad, Osvaldo Martínez. Tras sufrir el acoso, y al no acceder a las exigencias de su jefe, Morales fue echada de la entidad.
En la causa, Martínez presentó cuatro testigos. Dos de ellos posteriormente llegaron a un acuerdo con la víctima al admitir que fueron obligados por sus jefes a mentir en el juicio. Los otros dos, Numa María Gómez y Luis Fidelino Ortiz, siguieron adelante y tildaron a la víctima de chantajista y extorsionadora.
La mujer demostró que los “testigos” habían mentido, y el pasado 18 de octubre el Tribunal de Apelaciones de Ciudad del Este presidido por Isidro González confirmó la condena a los mencionados funcionarios por el delito de injuria.
“Todos somos responsables de lo que afirmamos. Debemos desterrar la costumbre de la impunidad”, declaró el abogado de Morales, Augusto Gernhoffer Núñez.
Hasta ahora, Morales sigue peleando por su reincorporación a la entidad.
Otra querella
El superintendente de Servicios Generales, Arturo Giménez Gallardo, también querelló a Mariza Yrigoyen, la mujer que denunció haber sido víctima de acoso. En su demanda, según nuestras fuentes, cita como testigo al superintendente de Relaciones Laborales, Carlos Martín Ozuna.
Este último encubrió otro caso de acoso para salvar a su amigo Gustavo Ramírez Afara. Pese a los casos de acoso, Itaipú fue premiada por “Violencia cero” contra la mujer.