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“En nuestro período ya tenemos dos terapias nuevas en San Juan y San Ignacio, pero también estamos ampliando las terapias de modo de utilizar su máximo potencial”, señaló el ministro.
Esta ampliación se adecua a la cantidad de camas que un médico terapista puede atender. “Para que la gente se haga una idea, la proporción que se recomienda es de aproximadamente un médico por cada ocho camas. Muchas de nuestras terapias son pequeñas, tienen cuatro a cinco camas, entonces nuestro personal de salud está subutilizado. Con esas mejorías de infraestructura lo que estamos haciendo es aumentar de seis a ocho camas y gradualmente eso nos va a permitir tener mayor respuesta”, apuntó.
El ministro de Salud remarcó que la falta de terapia es un problema serio estructural, porque el sistema de salud pública apenas cuenta con 300 camas cuando necesita más del doble de esa cifra.