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El ministro, quien además es presidente con permiso de la Confederación Paraguaya de Básquetbol (CPB), manifestó que el deporte paraguayo se merece el estadio Comuneros. “Sí es cierto, como ministro de Deportes, si fuese por mí, lo haría mañana mismo y no tengo vergüenza de nada”, escribió en su cuenta de Facebook.
Relató que la CPB lleva más de 30 años en la lucha. “El Gobierno otorgó de los fondos del Fonacide para esa construcción, como también se le dieron al Comité Olímpico Paraguayo (COP) G. 45.000 millones para ese mismo efecto, y además invertimos millones de dólares en construcciones deportivas desde julio hasta la fecha, y me dicen por qué recién ahora. Porque somos serios y cumplimos todos los procesos como se debe”, indicó Bedoya.
El viejo estadio Comuneros estaba ubicado en la avenida República y 15 de Agosto y fue clausurado por orden del dictador Alfredo Stroessner y sus terrenos expropiados para convertirlos en plaza pública.
Luego de varios años la CPB accionó judicialmente contra la Municipalidad de Asunción y ganó en todas las instancias, por lo que la Comuna debe devolverle el terreno.
Lo que le cuestionan a Bedoya es, por un lado, su vinculación en todo lo relacionado al llamado a la precalificación de las empresas constructoras que hizo el ministerio a su cargo, ya que él es dirigente de la CPB y al mismo tiempo ministro de Deportes, por lo que actúa como juez y parte. A esto se suma que Gustavo Masi, también dirigente de la CPB, es miembro del comité evaluador de las obras de la Secretaría de Deportes.
“Es cierto que estamos apurados”
“Es cierto, estoy triste por el atraso de este acuerdo y estoy molesto conmigo mismo por no haber podido gestionar y agilizar todos los trámites con el MOPC, el Poder Judicial y la Municipalidad. Es cierto que estamos apurados, cómo no lo estaríamos. ¿No les parece que 35 años de lucha ameritan estar apurados?, ¿quién no lo estaría”, aseveró Bedoya.
El llamado a precalificación de las empresas se hizo el pasado 19 de abril y está pendiente aún la apertura de las ofertas, a raíz de las protestas presentadas por algunos de los oferentes.
Se trata de una obra que rondaría los US$ 14 millones. La convocatoria que se hizo es “ad referéndum”, es decir que no se cuenta aún con los fondos asignados para el emprendimiento.
Lo que llama la atención es que ya se haga una precalificación de las empresas que van a construir el nuevo estadio cuando que ni siquiera la CPB cuenta con los documentos del terreno donde estará la obra. Hasta ahora solo existe un acuerdo verbal con la Municipalidad.
Pedido del equipo de transición
Tanto el presidente de la República, Federico Franco, como el presidente electo, Horacio Cartes, habían acordado frenar las licitaciones que no eran consideradas urgentes.
Uno de los integrantes del equipo de transición de Cartes, Gustavo Leite, había señalado la semana pasada que en estos momentos la construcción de un estadio no debería ser una prioridad para este gobierno saliente, por lo que solo debían seguir las licitaciones necesarias para el funcionamiento del Estado.