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CIUDAD DEL ESTE (Juan Antonio Franco, de nuestra redacción regional). Entre los mayores acreedores de la diócesis de Ciudad del Este se cita al Banco Continental. Según fuentes, la diócesis tiene una cuota mensual de G. 40 millones con la empresa.
El padre Ernesto Zacarías, ecónomo de la diócesis, al ser requerido sobre las cuentas, dijo ayer que “no es nada para alarmarse”. Todas las diócesis y parroquias tienen sus deudas propias, es normal y mucho más aquí en esta diócesis que es bastante grande. De modo que los compromisos en mora no es como para escandalizarse, ni mucho menos, expresó.
Según nuestras fuentes, la diócesis organiza rifas para poder pagar las cuotas de los préstamos asumidos por Livieres Plano. Pero Zacarías dijo que normalmente se vienen desarrollando diversas actividades para recaudar fondos.
Aclaró que las deudas contraídas las están pagando “normalmente”. Reconoció que durante la administración anterior implementaron diversas tareas y actividades pastorales y de asistencia, además de muchas inversiones que “ellos tenían su forma de amortizar”.
“Hubo cambios. Se cortaron los pagos, las fuentes de ingresos, y ahora debemos ver la forma de cumplir con esas obligaciones contraídas”, explicó.
Indicó que no pueden hablar de un monto exacto de las cuentas. “Estamos haciendo algunos estudios para ajustar los montos. Pero no es nada para alarmarse”, reiteró el religioso.
Sobre la deuda con el Banco Continental, el padre Zacarías dijo que habría sido contraída para el sostenimiento del seminario y de la curia y para cubrir otras actividades que la administración anterior manejaba. “Pero, una cuota mensual de 40 millones tampoco es una fortuna”, expresó.
Sobre la rifa que están preparando para recaudar fondos, dijo que todavía están en la fase inicial del emprendimiento. “Estamos pidiendo auspicios, colaboración, donaciones de feligreses para los premios. Queremos poner muchos premios. Alrededor de 50 si es posible”, indicó.
El padre Zacarías dijo que no podría hablar de que haya habido malversación en la época de Livieres Plano.
Destituido por el Vaticano
Monseñor Rogelio Livieres Plano fue destituido del cargo de obispo de Ciudad del Este por el papa Francisco por el manejo desprolijo de su jurisdicción eclesiástica. Fue sustituido por monseñor Guillermo Steckling, quien fue consagrado como obispo de Alto Paraná y Canindeyú en diciembre de 2014.
El Vaticano recurrió a un veterano misionero para buscar unir nuevamente a la feligresía y al clero de esa zona del país, luego de la tempestuosa salida de monseñor Livieres Plano, quien en su momento criticó la decisión del Sumo Pontífice.