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Los datos laborales y educacionales del titular de las Fuerzas Militares Gral. Luis Gonzaga Garcete son de carácter secreto y reservado.
Es lo que contestaron los militares a nuestro pedido de acceso a información pública –garantizada por ley– de la foja de vida del mencionado militar.
En la respuesta entregada, firmada por su director de Comunicación, Cnel. Jorge Mieres, los militares dicen que no brindarán acceso al documento porque los datos de su comandante son personales, secretos y reservados.
Un enrevesado vericueto tejieron para argumentar su prohibición de acceder a la información. Según ellos, el contenido o interés de una foja de servicio es privado y personal, lo cual “lo convierte en un documento de carácter visiblemente reservado, es decir, disponible solamente para quienes se encuentran debidamente autorizados a su acceso”.
Secreto y reservado
Según las Fuerzas Militares, solamente se puede entregar el documento “secreto y reservado” a una Junta de Calificación de Servicio o a una comisión de la Cámara de Senadores.
Entre las razones que argumentaron también lograron equiparar el currículum del comandante de las Fuerzas Militares al nivel de “secretos” por actividades de inteligencia que ejecutan y para resguardar su vida privada.
Falsamente aducen que la misma Ley de Acceso a la Información no estipula que una foja de servicio pueda ser considerada como “de información pública”.
La sugestiva respuesta de los militares induce a pensar que lo que realmente se trataría de mantener en secreto, reservado y personal es aquella vez en que Gonzaga Garcete fue el único que se aplazó en Operaciones Defensivas.
Fue tal el fiasco que tuvieron que conformar cuatro comisiones examinadoras para rever el “reajuste de nota”.
Aseguran que el general retirado Miguel Eligio Fariña Florentín, jefe del curso, ayudó a mejorar la nota de aplazo original. El precio fue un puesto en Itaipú Binacional con un salario de más de G. 53 millones.
De los pelos
El argumento de las Fuerzas Militares para negar acceso a la información es una burla y una violación de la Ley 5282/14 “De Libre Acceso Ciudadano a la Información Pública y Transparencia Gubernamental”.
Además de la negativa anterior a otro pedido realizado por nuestro diario (referente a los datos sobre uso de combustibles), ahora se suma esta respuesta cuasi delirante en la cual ubican el currículum militar del general Garcete a la altura de grandes secretos clasificados del país.
La negativa sorprende por cuanto en países igual o más desarrollados que Paraguay se ponen los currículums de altos militares en internet.
En los Estados Unidos pueden encontrarse las fojas de servicio de todos los más altos jefes militares del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Y esto rige para su número uno, el general Mark A. Milley como para otros de menor jerarquía. Hacen constar su foja de servicio, premios, lugar de nacimiento, comandos especiales, cabezas de operativos, operaciones especiales, misiones en el extranjero y hasta los premios recibidos.
Si se ingresa a la página de la Marina del Brasil figuran los datos personales, la carrera año por año, las comisiones, los cursos y hasta las condecoraciones del comandante de la Marina Almirante Eduardo Bacellar Leal Ferreira. Lo mismo pasa si se ingresa al Ejército Brasileño y a la Fuerza Aérea.
En el caso de Argentina, si se ingresa también por internet se puede visualizar los datos del Jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Los detalles del teniente general VGM Bari del Valle Sosa pueden visualizarse también en una página al igual que sus homólogos en otras fuerzas.
Las Fuerzas Militares del Paraguay, con su comandante en Jefe Horacio Cartes, están tratando de instalar que cualquier información relacionada con su vida institucional es un secreto no digno de ser revelado a la ciudadanía. Mantener como secreto y reservado la foja de servicio de quien dirige las Fuerzas Militares raya en el ridículo.
mabel@abc.com.py