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“Tipo una película fue, yo volví a nacer ayer (por el domingo), porque esa pistola estaba cargada. Él descerrajó por mi cabeza”, relató a ABC Cardinal 730 AM Freddy Arce, agente de la Patrulla Caminera. Agregó que durante 10 minutos fue golpeado por el capitán de Caballería Luis Gilberto Ramos González, a quien horas antes, demoró por conducir en estado de ebriedad.
Aproximadamente a la 01:00 del sábado, el capitán Ramos, de 44 años, fue demorado en una barrera de la Caminera, en el Km 15 de la Transchaco, luego de que fuera denunciado por conducir en estado etílico, ya que manejaba zigzagueando. El uniformado, en todo momento, se negó a la prueba de alcotest, pero tras ser convencido, dio positivo con 1,56 mgl.
A raíz de esa situación, el agente de tránsito procedió a incautar el vehículo del uniformado (Toyota Platz). “Estaba haciendo el papeleo y cuando eso vino un taxi, llegó el militar este don Gilberto y cuando llegó, sacó su arma y me apuntó directo y me dijo con voz de mando ‘quieto ahí, te voy a matar, quieto ahí”, relató Arce, especificando que ocurrió entre las 03:30 y 03:45 de la madrugada del sábado. Seguidamente, el militar apretó su pistola calibre 9mm por la cabeza de Arce, quien suplicó por su vida y pese a ello, Ramos gatilló su arma que estaba cargada, pero esta no se disparó. Entonces, ambos forcejearon varios minutos, llevándose la peor parte el agente de tránsito, quien fue golpeado en todo el cuerpo hasta que fue auxiliado por un inspector de apellido Ayala, quien también fue agredido por el capitán. “Él está preparado para la guerra”, dijo.
El agente denunció el hecho ante la Policía y la Fiscalía de Mariano Roque Alonso. En consecuencia, el militar de Caballería fue imputado, pero solo por conducir ebrio y no por intento de homicidio con arma de fuego. El agente caminero se preguntó: ¿Por qué no podían imputarlo por intento de homicidio”. “¿Entonces piko hay que morir para que haya justicia (sic)?”, lamentó.