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El diputado liberal Amado Florentín, vicepresidente primero de la Cámara Baja, sostuvo que el propio Poder Ejecutivo debe aceptar que cometió un error en su matriz salarial y plantear al Legislativo una alternativa viable a fin de que vuelva a ser acompañada en el Congreso.
En la Cámara de Diputados la aplicación de dicho sistema fue duramente cuestionado por los groseros aumentos que recibieron los funcionarios privilegiados y familiares de los legisladores. Sin embargo, para la oposición también deben revisarse todas las instituciones públicas.
Florentín manifestó que desde la Presidencia de la República, con Horacio Cartes a la cabeza, no midieron las consecuencias a mediano plazo de esta nueva política, la cual abre una puerta a lo que podría ser una gran estafa y que puede crear un agujero a las arcas del fisco.
Indicó que al conversar tanto con diputados opositores y oficialistas se coincide que la nueva matriz no hace más que dañar la equidad en los sueldos que reciben los funcionarios
Remarcó que la nueva matriz también creará una distorsión significativa que irá en aumento y no creará ninguna solución, sinceramiento o transparencia tal como fue planteada el Ejecutivo desde un principio.
En cuanto a la propuesta de su colega Dionisio Amarilla (PLRA), de revertir la situación al sistema anterior, coincidió que la matriz vieja era mucho mejor, pero admitió que las propuestas deben estar dentro del marco constitucional sin trasgredir disposiciones legales.
“Derecho adquirido”
Por su parte, el diputado Mario Cáceres (ANR), presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara Baja, reconoció que en varios casos se notan errores en la aplicación de la matriz salarial especialmente en lo que se refiere a los funcionarios de carrera.
Sin embargo, sostuvo que revertir el sistema es inviable porque fue impulsado por el propio Poder Ejecutivo y porque los nuevos salarios ya son un derecho adquirido para los trabajadores.
En cuanto a las declaraciones de Amado Florentín, quien advirtió de una crisis al fisco, el legislador sostuvo que esto no debe impactar al presupuesto ya que se hacen los mismos cambios pero con otras denominaciones.
No obstante, admitió que la variación de los salarios afectaría la recaudación de la Caja de Jubilaciones. Acotó en ese sentido que el Gobierno ya reaccionó con el proyecto de ley que crea la superintendencia de cajas.