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De la mano de Nicanor Duarte Frutos, más “políticos escombro” consiguieron importantes cargos, en este caso en la Entidad Binacional Yacyretá. El exmandatario fue designado al frente de la hidroeléctrica a cambio de renunciar a su intención de jurar como senador activo.
Fuentes consultadas confirmaron los nombres que integrarán la comisión de transición en la EBY.
Uno de ellos es Rogelio Benítez, que se desempeñó en la presidencia de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) desde setiembre de 2013 y removido por el presidente Horacio Cartes en junio de 2015. Durante ese periodo, fue denunciado por sindicalistas por una supuesta sobrefacturación de unos G. 5.565 millones en la contratación de seguro para vehículos, así como por el uso en campaña política de combustible y vehículos de la compañía estatal.
Ocupó los cargos de ministro del Interior y de Obras Públicas y Comunicaciones, en el gobierno de Duarte Frutos. Gracias a este último, consiguió ahora una importante participación en la EBY, en el cargo de asesor jurídico.
Actualmente, el polémico abogado cartista Luis Canillas, quien se filmó mostrando el dedo del medio a un corpóreo de Abdo Benítez, ocupa el cargo de asesor jurídico en la binacional paraguayo-argentina.
Otro político antiguo que logra volver es Arístides Da Rosa, quien en la última elección logró el cargo de senador suplente. Anteriormente, se desempeñó como diputado, y fue secretario privado de Duarte Frutos, cuando este era titular de la ANR, en el 2003, antes de llegar a la Presidencia de la República.
Da Rosa integrará el equipo de transición en la binacional, en el cargo de secretario general y, como secretario del Consejo, se desempeñará Armín Diez Pérez. Este último también fue diputado durante el gobierno de Duarte Frutos, quien luego lo designó como secretario privado de la Presidencia.
También retornan detrás del exmandatario: Alfonso Romero en el cargo de jefe de Gabinete, Luis Fretes como director financiero y Óscar Ovelar como director administrativo.
Todos estos viejos conocidos de la política retornan en cargos apetecibles, con la anuencia del presidente electo Mario Abdo Benítez.