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Tras el incidente ocurrido el sábado entre personal de la Prefectura Naval de la zona de Ayolas y pescadores argentinos, dicho organismo nacional puso en conocimiento de la opinión pública su versión sobre lo ocurrido en aguas del río Paraná, donde se estaba llevando adelante un torneo de pesca de costa con devolución.
El evento pesquero, que fue organizado por la Municipalidad de San Antonio (ubicada en la isla Apipé Grande, Argentina), con la autorización de la Secretaría Nacional del Ambiente (Seam) y bajo condiciones de que el concurso se haría respetando la legislación ambiental paraguaya vigente. La condición era que el citado concurso debía realizarse fuera de los 3.000 metros aguas arriba y abajo del vertedero central de la Central Hidroeléctrica Yacyretá (CHY), según dicho informe.
El artículo 2 del escrito de los militares señala que es cierto que la isla Apipé se encuentra bajo soberanía argentina, pero está rodeada por aguas jurisdiccionales paraguayas, razón por la cual los organizadores solicitaron el apoyo y seguridad de la Prefectura Naval de Ayolas. El operativo de vigilancia se realizó en coordinación de la Seam.
En la mañana del sábado 13 del presente mes, el personal asignado a la tarea de control y seguridad del torneo comprobó que este se estaba realizando a 1.800 metros del vertedero central de Yacyretá (zona de reserva ictícola), incumpliendo de esa manera las indicaciones de la Seam (de respetar los límites de reserva), y tampoco se estaba cumpliendo con devolver al agua las presas capturadas.
A raíz de lo citado, el personal militar, encabezado por el capitán de Corbeta DEM Milciades Coronel González, acudieron al sitio en una lancha y, a través de megáfonos, se dijo a los organizadores y participantes que en el lugar donde se encontraban está prohibida la pesca deportiva y comercial, solicitándoles que desistan de seguir pescando y faenando las piezas capturadas, debido a que estaban infringiendo las leyes paraguayas.
Se dio aviso de la intervención a la Unidad Ambiental del Ministerio Público, a la jefatura de la Entidad Binacional Yacyretá y a la Secretaría del Medio Ambiente. También se comunicó del hecho a las Cancillerías de Paraguay y Argentina.
La Armada Paraguaya niega categóricamente que el personal interviniente paraguayo haya desembarcado en la isla Apipé Grande, y afirma que se respetó en todo momento la soberanía argentina. Además, se evitó satisfactoriamente agresiones o conflictos innecesarios con los organizadores y participantes, señala la nota. El comunicado fue firmado por Livio Alberto Duarte Romero, capitán de Corbeta.