Cargando...
La sede del Comando de la Aviación Naval fue escenario del acto central por las celebraciones del Día de la Armada Paraguaya y su patrona la Virgen Stella Maris (Estrella del Mar). El pequeño predio naval a la vera del río, adyacente al asiento del Arsenal de Marina, se llenó de público (uniformados y civiles), equipos militares y sus aguas inquietadas por buques de guerra, lanchas patrulleras y el yate presidencial.
Con la salva de 21 cañonazos, Cartes comenzó una revista a los barcos, entre los que sobresalían por envergadura los históricos cañoneros, actualmente ya inactivos, Paraguay y Humaitá, naves adquiridas poco antes de la Guerra del Chaco (1932-35). También resaltaron los patrulleros P01 Capitán Cabral, botado en Holanda en 1907 y en servicio en nuestro país desde 1908, el P05 Itaipú y el 202, una de las tres nuevas lanchas australianas Croq 15, adquiridas por la Armada.
El comandante de la Armada, almirante Pablo Osorio, en su discurso, expresó la subordinación de los marinos a las autoridades nacionales. Explicó que las ánimas vacías de los cañones, luego del saludo de las 21 salvas, simbolizan “el respeto y la subordinación” de la Armada “a la autoridad nacional legal y legítimamente constituida”.
Algunos jefes marinos destacaron que el saludo con salva de cañones se realiza únicamente con la primera visita institucional que hace a la Armada el titular del Ejecutivo. Además del despliegue de barcos, hubo un desfile de efectivos de diferentes unidades de la Marina y cadetes, y la invocación religiosa estuvo a cargo del obispo castrense y policial Adalberto Martínez.
El presidente Cartes, tras el discurso de Osorio, colocó la medalla de la Armada Paraguaya a los numerosos condecorados, entre oficiales, suboficiales, activos y retirados, y civiles. Entre estos estuvo Ricardo Martens, director de Radio Nacional. El acto terminó con un brindis del que participaron Cartes y varios ministros.