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COLONIA FEDERICO CHAVES, distrito de Capitán Miranda, Itapúa, Juan Augusto Roa). Esta comunidad vistió ayer sus mejores galas para recibir la histórica visita de su Alteza Imperial, la princesa Mako del Japón (24 años), quien está en nuestro país respondiendo una invitación del Gobierno, en el marco de los actos conmemorativos del 80° aniversario de la inmigración japonesa en Paraguay, iniciada en 1936.
La integrante de la Casa Imperial japonesa saludó a cada uno de los miembros de la comunidad, en una sencilla ceremonia que se desarrolló en el local de la Asociación Japonesa de Federico Chaves. En el lugar, la Princesa saludó a escolares y observó una muestra de artesanía.
La nieta del emperador Akihito se reunió en la víspera con los pocos sobrevivientes de aquel primer contingente de inmigrantes que llegaron al departamento de Itapúa en 1953. “Para nosotros, recibir a una nieta del emperador Akihito y saludarlas es un gran honor”, señaló el inmigrante Matumiya Shizuo, de 86 años, el más longevo de los inmigrantes japoneses que llegaron a Itapúa.
El anciano dijo que el linaje imperial tiene una alta significación para el pueblo japonés, “porque representa a sus raíces mismas”. Contó que llegó a Federico Chaves cuando tenía 24 años. Es el cuarto grupo de inmigrantes llegados en 1955, con su familia. Proviene de la ciudad de Iwata (Japón). La única información que tenía de Paraguay cuando llegó es que se trataba de un país “muy grande y no tenía mar”.
Otra de las inmigrantes, Naruko Ujie, comentó que llegó a Paraguay en el primer contingente en 1953, cuando tenía 13 años. Relató que vino al país con su hermana y su cuñado. Contó que sus padres ya habían muerto. Ujie dijo que en Paraguay se dedicó a la agricultura.