El poderoso hombre del régimen de Luis González Macchi (1999/2003), Walter Bower Montalto, ministro del Interior primero y de Obras Públicas después, habría sido quien decidió la contratación del "autor confeso" Pablo Vera Esteche para reemplazar al testigo falso Gumercindo Aguilar.

Una vez desechada la versión de Aguilar, quien declaró la noche del sábado 27 de marzo ante el juez Jorge Bogarín, posiblemente en la redacción del Diario Noticias, los que quedaron con el poder luego de la conspiración de marzo se vieron en la necesidad de encontrar algún "voluntario" que pudiera dar una versión "más creíble".

Conforme a la declaración de Luis Alberto Rojas, fue entonces que uno de los secretarios de Walter Bower contactó con Vera Esteche.

Este, aunque se declaró autor del crimen de Argaña, fue recibido y protegido como héroe por los hijos del vicepresidente y todo el entorno del poder.

El libreto para Vera Esteche siempre fue el mismo de Aguilar: culpar a Lino Oviedo, Conrado Pappalardo y Víctor Galeano Perrone.

Declaró que nunca habló directamente con ellos, pero alguien le dijo que ellos ordenaron y ofrecerían protección.

Apareció ante las cámaras, dijo que le pesaba la conciencia y en tono arrepentido se declaró culpable. Citó a Rojas y Fidencio Vega como compañeros en la misión de acabar con la vida de Argaña.

Luis Rojas desmiente rotundamente esta versión y remarca que Vera Esteche miente. "Yo sé que Vera Esteche es inocente; incluso yo me fui a su casa ese día", rememoró.

Requerido si sabe quién contrató a Vera Esteche, Rojas sin dudar declaró "sííí, Walter Bower, el secretario de Walter Bower que vive en Lambaré, conozco su casa... su nombre ya no, pero él (Vera Esteche) le conoce muy bien; él me contó todo, estando acá, el me contó todo", repitió.

Añadió aun más "fue por pedido de Walter Bower; sí señor, Walter Bower es el que quería encontrar un culpable más creíble".

Con relación al otro involucrado, Fidencio Vega, Rojas asegura que es absolutamente inocente. "Ahh, Fidencio Vega tiene 20 testigos como mínimo; estaba construyendo para su casa en Ciudad del Este, cinco albañiles, sus hijos, su esposa, sus vecinos, tiene 20 testigos".

Además dijo que él también tiene testigos que saben dónde estuvo la mañana que ocurrió el magnicidio. "Yo tengo dos testigos, nunca presenté porque le iban a asustar; no quise presentar, porque lo que nosotros hacemos no sirve y estaba esperando el momento y me parece que ahora es y voy a mover eso", concluyó.