Cargando...
Lugo utilizó el lunes pasado el festejo por el día de la patria para elogiar sus “propias obras de gobierno” e intentar convencer a la ciudadanía de que hay un antes y un después en el Paraguay desde que asumió el cargo el 15 de agosto de 2008.
Le tiró “pintura nueva” a su discurso, pero la Iglesia Católica, la realidad y los números lo desmienten categóricamente al Jefe de Estado. Aunque prometió el cambio, el gobierno de Lugo tampoco logró independizar al Paraguay de la pobreza, el atraso y la corrupción que azotan y parece haberse “enamorados del país”.
No solo no logró combatir la pobreza extrema (indigencia), sino que aumentó de 19% a 19,4%. Es decir, uno de cada cinco paraguayos vive con menos de G. 4.430 por día y uno de cada tres paraguayos es pobre.
En contrapartida, miles de programas y ejes sociales se “articularon” en powerpoint, pero no lograron modificar la realidad social, que tanto se escribió y prometió.
La corrupción se mantuvo y se castigaron solo hechos mediatizados para dar la impresión de firmeza. El Gobierno debutó con el negociado de las tierras de Teixeira para campesinos de San Pedro, las desalinizadoras del Chaco y no terminaron las prebendas en instituciones públicas, especialmente en las binacionales, Itaipú y Yacyretá, como en la época de los colorados.
Siguen escuelas en precario estado, jóvenes desempleados, corrupción policial, serios índices de corrupción en Aduanas y Puertos, que por razones de voluntaria amnesia no se reflejan en los medios públicos que tanto dice admirar el Jefe de Estado. Lugo dice que teme que vuelvan los colorados, pero la ciudadanía lamenta que todo siga igual.
Aumentan los nuevos “ricos”
Para balancear los alarmantes índices de pobreza, el presidente, Fernando Lugo, aumentó el número de nuevos “ricos” y utilizó los entes binacionales hidroeléctricos como agencias de colocación de recomendados políticos como en épocas anteriores. La promesa de mejor uso de los recursos de las binacionales fue apenas un discurso. En el 2011, el gasto de personal en Itaipú fue de US$ 255 millones (más de G. 1 billón). Hoy la entidad tiene 1.922 funcionarios permanentes, de los cuales 474 ingresaron durante la era Lugo.