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El exobispo firmó ayer un poder, autorizando al abogado a que sea él quien dé inicio a los trámites de reconocimiento de su segundo hijo, para que pueda llevar el apellido Lugo.
Hasta hoy, el niño no solo tuvo que soportar el largo tiempo de espera para el reconocimiento, sino que además hace semanas carece de identidad, ya que la jueza de la Niñez y Adolescencia de San Lorenzo, Gloria Benítez, ordenó la cancelación del acta de nacimiento y la cédula del menor para que pueda ser reconocido por su verdadero padre.
Fariña, además, intentó defender a su cliente diciendo que la culpa de que el niño esté sin identidad hasta el momento es responsabilidad de la madre, Narcisa de la Cruz, ya que ella aún no acudió al Registro Civil para volver a inscribir al niño.
El niño A., de 10 años será el segundo hijo en ser reconocido por el exobispo luego de que en el 2009 reconociera a G.A. de actualmente 4 años, quien naciera como fruto de una relación con Viviana Carrillo.
Casos pendientes
También se encuentra en juicio el pedido de reconocimiento del hijo de Benigna Leguizamón, L.F. de 9 años. Leguizamón reclama ante la justicia que el exmandatario se someta a la prueba de ADN a fin de comprobar si es o no padre del niño.
La madre, además, denuncia que los abogados del exmandatario realizan todo tipo de “chicanas” para dilatar la realización de los estudios.
Por otra parte, figura el caso de Hortensia Morán, quien también reclama el reconocimiento de su hijo J.P., esto pese a que existen tres análisis laboratoriales con resultado negativo por los cuales descartan la paternidad de Lugo en ese caso.