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El titular del órgano superior de control dijo que a partir de ahora, luego de que las instituciones públicas divulgaron el listado de funcionarios y sus respectivas remuneraciones, se debe insistir y trabajar en la parte de recursos humanos y la secretaría de la Función Pública, de tal modo a ir realizando concursos de méritos y actitudes para acceder a la función pública.
Manifestó que todas las personas tienen derecho a trabajar, pero que es de fundamental importancia cumplir cabalmente los formatos que prevén las normativas legales al respecto.
Recordó que varias instituciones del Estado habían planteado la inconstitucionalidad de la ley de la función pública.
Se le insistió qué se puede hacer a partir de ahora para rectificar lo que se hizo indebidamente, atendiendo que en varias instituciones públicas se observaron la contratación o el nombramiento de parientes de políticos, parlamentarios, directivos y magistrados con importantes sueldos. Velázquez Gadea recalcó que cada administrador es responsable de su gestión. “La Contraloría lo único que puede hacer es un trabajo de control en la parte de recursos humanos y a partir de ahí detectar si los contratados se acogen a la normativa vigente”, manifestó.
Indicó que los concursos para acceder a la función pública son una obligación legal y que se debe cumplir.
Preguntado si así como está ahora el funcionariado que ingresó por nepotismo o por tráfico de influencias ya no se puede hacer nada, el contralor respondió que muchos de ellos ya cuentan con la antigüedad correspondiente, adquirida a los dos años de prestar servicio en la institución.
Sugiere estudiar caso por caso para ver si corresponde o no la situación del funcionario. Advirtió que ello conlleva también posibles demandas en los estrados judiciales si es que no se procede como la ley lo establece para prescindir de los mismos, es decir, sumario administrativo.
Informó que desde que él asumió la función de contralor ingresaron a la institución 123 personas para llenar las diferentes necesidades que tenían. Pero que en todos los casos se hizo concurso de méritos.
Más parientes en Contraloría
En el listado de funcionarios de la Contraloría General aparecen más familiares de políticos y parlamentarios. Entre ellos, María Rehnfeldt, que sería recomendada del diputado colorado Víctor González; Juan Carlos Cano Cabral, esposo de Verónica Raquel Gómez Silva, sobrina del senador PLRA, Ramón Gómez Verlangieri, ambos trabajan en la Contraloría; Natalia Andrea Benítez Núñez, hija del exsenador Juan Manuel Benítez Florentín; Humberto Arturo Franco Bazán, sobrino del expresidente de la República, Federico Franco.