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Los dictadores siempre causan desquilibrios en los pueblos de las naciones que gobiernan y esas realidades se observan a simple vista, sostuvo en su homilía de ayer en Caacupé monseñor Claudio Giménez. "Si dependiéramos del poder de un dictador estaríamos perdidos", puntualizó el prelado.
Los dictadores siempre causan daños, dejan destruidos a los pueblos de las naciones que gobiernan y esas realidades generalmente se observan a simple vista, sostuvo en su homilía de ayer en Caacupé monseñor Claudio Giménez.
Fue durante la misa que celebró ante la Basílica de la capital espiritual del país, ocasión en que monseñor Giménez dedicó gran parte de su homilía a las barbaridades que cometen los tiranos o autócratas que utilizan el poder para imponer sus voluntades, someter a sus pueblos en enriquecerse a costa del pueblo.
El religioso no mencionó nombres, pero en alusión a las odiadas dictaduras de Cuba, Venezuela, Ecuador y Bolivia, países latinoamericanos con quienes Paraguay mantiene relaciones diplomáticas, el religioso dio a entender que los déspotas de esas naciones generan desequilibrios que multiplican la cantidad de presos políticos.
"Se conocen muchas historias de los dictadores en el mundo y de los desastres que han llevado a cabo con sus gobiernos", enfatizó el prelado.
Seguidamente, en evidente referencia al venezolano Hugo Chávez, al ecuatoriano Rafael Correa así como al indígena boliviano Evo Morales, monseñor Giménez advirtió que "otros nuevos dictadores van surgiendo en el continente".
Dijo que "a raíz de las actuaciones de los mismos ya se empieza a notar el desequilibrio que producen sus desvaríos", en las naciones donde se imponen por la fuerza.
Los dictadores siempre causan daños, dejan destruidos a los pueblos de las naciones que gobiernan y esas realidades generalmente se observan a simple vista, sostuvo en su homilía de ayer en Caacupé monseñor Claudio Giménez.
Fue durante la misa que celebró ante la Basílica de la capital espiritual del país, ocasión en que monseñor Giménez dedicó gran parte de su homilía a las barbaridades que cometen los tiranos o autócratas que utilizan el poder para imponer sus voluntades, someter a sus pueblos en enriquecerse a costa del pueblo.
El religioso no mencionó nombres, pero en alusión a las odiadas dictaduras de Cuba, Venezuela, Ecuador y Bolivia, países latinoamericanos con quienes Paraguay mantiene relaciones diplomáticas, el religioso dio a entender que los déspotas de esas naciones generan desequilibrios que multiplican la cantidad de presos políticos.
"Se conocen muchas historias de los dictadores en el mundo y de los desastres que han llevado a cabo con sus gobiernos", enfatizó el prelado.
Seguidamente, en evidente referencia al venezolano Hugo Chávez, al ecuatoriano Rafael Correa así como al indígena boliviano Evo Morales, monseñor Giménez advirtió que "otros nuevos dictadores van surgiendo en el continente".
Dijo que "a raíz de las actuaciones de los mismos ya se empieza a notar el desequilibrio que producen sus desvaríos", en las naciones donde se imponen por la fuerza.