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- En su opinión, ¿por qué este país no puede salir de este círculo vicioso de pobreza y marginalidad?
- Cualquier país o cualquier institución tiene que tener un objetivo: saber qué quiere ser. Pero acá, si usted le pregunta al ciudadano común, nadie sabe qué rumbo es el que se está siguiendo...
- Con el aumento de pasaje se puede establecer un parámetro seguramente. Después de 2 años sube de nuevo y todo sube posteriormente...
- En 2001, el PIB per cápita era 1.200 y pico de dólares. En el 2003 bajó a 940. Eso le puede dar una señal de por qué no tenemos plata en nuestro bolsillo, de por qué nos estamos volviendo cada vez más pobres.
- Se nota en el desempleo...
- No solo en el desempleo. Técnicos de la más alta categoría se consigue hoy por 1.000 dólares, un buen profesional cuesta 3 millones o menos, equivalente a 500 dólares, algo que antes era impensable. Póngase en el lugar del que estudió en la universidad tanto tiempo, al que no le queda más remedio que emplearse por esa suma si quiere sobrevivir. Esa es la verdad y la consecuencia de no tener un objetivo de país. En el Colegio de Contadores estamos luchando para jerarquizar la profesión, por la fe que tenemos en que nuestro trabajo, con altura ética y moral, haciendo una contabilidad transparente, es posible contribuir decididamente para el saneamiento del país.
- La profesión de contador está adquiriendo un nuevo auge con esa criticada ley de Adecuación fiscal.
- De dos años a esta parte, la profesión ha venido en un ascenso vertiginoso con una participación que no tenía antes.
- Y después de tantos escándalos financieros...
- Justamente, muchas veces no se le da importancia pero la auditoría externa, que está a cargo de contadores, es lo que puede evitar los grandes escándalos en todos los niveles: en las cooperativas, en los bancos, las financieras, en todas las empresas. Al firmar un contador un balance, o al firmar el auditor un dictamen, está dandole la certeza al público en general de que lo que está en ese balance es lo que realmente está ocurriendo.
- ¿Quiénes deben someterse a una auditoría?
- Todas las empresas.
- ¿Cómo puede haber auditoría en un país donde el 70% del movimiento comercial era o sigue siendo mau?
- Mucha gente no se da cuenta que el costo de la informalidad es mayor que el costo de ser formal. Aparte de eso, siendo transparente, el empresario se ahorra la preocupación de que alguien le reclame nada.
- Si fuera así, la existencia de la Contraloría General de la República desde 1992 ya hubiera detenido la corrupción pública...
- La Contraloría falla desde el momento en que los contralores son nombrados políticamente, por acuerdos políticos. El secreto, la base de un auditor es la independencia. Si uno es nombrado por un acuerdo entre los que deben ser controlados, hay que analizar si existe esa independencia...
- ¿Está suficientemente preparado el Gobierno para encarar la reforma con esta ley de adecuación fiscal?
- No es tan importante que esté preparado como que sepa sus limitaciones para saber a quién recurrir. Eso es lo importante.
- ¿En el caso de los contadores?
- Sea como fuese, la ley es una realidad. El contador tiene que verla como una oportunidad para jerarquizar la profesión y elevar su autoestima. Si son transparentes en su actuar, las empresas necesariamente van a ser transparentes. Los contadores tienen la gran oportunidad de ser los grandes protagonistas del cambio hacia la transparencia de las empresas y de las finanzas del país, a partir de la nueva ley.
- ¿Qué papel va a tener?
- Por ejemplo hay una resolución, la 173, que pide la presentación de los estados contables conforme a las normas internacionales de contabilidad, a las normas internacionales de información financiera.
- ¿ Desde cuándo?
- A partir del 31 de diciembre se debe presentar ya con este nuevo formato las declaraciones juradas del balance. Eso lleva a la posibilidad de tener las estadísticas de las empresas del país, por cada sector. Al clasificar, de acuerdo con las normas, se pueden hacer comparables los balances unos con otros, para ver su situación. Hoy eso no existe. Muchos profesionales se están acercando al Colegio (de Contadores) a preguntar, a pedir orientación: "cómo registro esto, cómo hago...". Los contadores se ven obligados a reactualizarse rápidamente. En otros países, los contadores tienen su lugar por la importancia que tienen en el servicio de la economía y las finanzas.
- ¿Aquí no?
- Ahora se le está dando la importancia. Imagínese. El contador es el que tiene toda la información de la empresa. Sabe cuánto gana el limpiador y cuánto el presidente de la empresa. Sabe cuánto despilfarra el secretario. Sabe cuánto ganó o perdió la empresa. Sabe cuándo se compró o se vendió algo. Si juntamos a todos los contadores en este momento, creo que los contadores son los únicos que saben la realidad de nuestro país.
- Una pregunta frecuente es: ¿dónde se va la plata?
- Es la misma pregunta que todos nos hacemos cuando nuestros gobernantes dicen que el país "es una maravilla"...
- Y no hay ni para el pasaje...
- En otros países, en Europa, EEUU, cuando una persona no tiene trabajo, el Estado le da un subsidio laboral mensual, por seis meses, por 2 años, un tiempo prudencial que se le da hasta que consiga trabajo. Acá tenemos eso mismo pero en los entes estatales. Se disfraza como empleo público el desempleo. Gran parte de esa plata que no sabemos adónde va, está ahí, en los funcionarios. Con un subsidio para los desocupados podría ahorrarse muchisimo más en teléfonos, electricidad, agua, muebles, útiles, vehículos, que ubicandolos como empleados del Estado.
- ¿Y la fuente de trabajo? No existe. No hay seguridad jurídica.
- El dinero no es romántico. Se va donde va a producir y donde va a estar seguro. El extranjero generalmente se enamora de este país y se quiere quedar. Pero el amor se esfuma cuando le roban en la calle o le quieren coimear y se manda a mudar.
- O se van desplumados.
- En el Colegio de Contadores nosotros tratamos de inculcar en los profesionales, que al firmar un balance falso están perdiendo la posibilidad de firmar 100 balances legales.
- ¿Qué hace el fisco con lo que se recauda? es la otra pregunta...
- Si el fisco invierte por ejemplo en un fondo para subsidiar a los desocupados reales, el contribuyente va a estar satisfecho de pagar su impuesto. Hoy, lo único que sabemos es que esos impuestos van a parar al bolsillo de los funcionarios de Gobierno y nada más.
- Esta quiebra de bancos, ¿influyó para llegar a esta caída radical del PIB per cápita?
- Cómo no. Toda esa gente poderosa quería tener un banco propio.
- Esta situación les llevó al descrédito...
- Absolutamente. Se perdió también la confianza en muchas empresas. Depende mucho de los contadores para devolver esa confianza al público.
- Al debilitarse los bancos se fortalecieron las cooperativas. ¿Llegaron a ocupar el papel de los bancos?
- La caída de los bancos hizo que mucha gente se vuelque masivamente a las cooperativas. Ofrecen tasas al 16%, impensable años atrás, en guaraníes. Finalmente, repercute en beneficio de los usuarios.
- ¿Tienen algún riesgo, como ocurrió con los bancos?
- En todo sector hay riesgos. Lo importante es el sistema de control. Las cooperativas tienen un consejo de administración, una junta de vigilancia. Tienen también auditoría externa. Tiene los préstamos más atomizados, las captaciones más atomizadas. Por eso hay menos riesgos de que caigan. Habría que comparar el porcentaje de morosidad de las cooperativas con el porcentaje de morosidad de los bancos y allí podríamos ver los riesgos que podrían existir.
- ¿Pueden caer las cooperativas, o por algún escándalo o por una mala operación?
- Una mala administración puede hacer caer cualquier actividad. Lo importante es, repito, el mecanismo de control, y creo que ellos están muy avanzados en ese tema.
- Los cooperativistas rechazaron el contralor de la Superintendencia de Bancos a la que se acusa como una de las responsables de la caída de los bancos...
- La cuestión de credibilidad es fundamental para los servicios financieros en esta época. El que controla a las cooperativas es el Incoop (Instituto de Cooperativismo). La Superintendencia perdió bastante crédito al no enterarse que quebraron el Banco Alemán, Multibanco...
- El Banco Alemán figuraba entre los primeros en el ránking cuando al lunes siguiente quebró...
- Claro, estaba en el top de la clasificación de la Superintendencia..
- ¿Se confeccionaba un ránking falso?
- No sabemos si era falso. Lo único cierto, y nadie puede desmentir, es que el banco cayó, con un tendal de ahorristas que se vieron estafados.
- ¿Cuál es la explicación?
- Eso hay que preguntarles a ellos o a los que siguen las investigaciones. ¿Qué hacían mientras se venía encima la catástrofe?
- ¿Esa labor de los bancos es irreemplazable o este país se está cooperativizando?
- No sé si es irreemplazable. No sé si tienen la trascendencia que tenían años atrás. Hoy es poco probable encontrar un banco que ofrezca un crédito barato y a largo plazo, como son las condiciones de un crédito productivo.
- Cualquier país o cualquier institución tiene que tener un objetivo: saber qué quiere ser. Pero acá, si usted le pregunta al ciudadano común, nadie sabe qué rumbo es el que se está siguiendo...
- Con el aumento de pasaje se puede establecer un parámetro seguramente. Después de 2 años sube de nuevo y todo sube posteriormente...
- En 2001, el PIB per cápita era 1.200 y pico de dólares. En el 2003 bajó a 940. Eso le puede dar una señal de por qué no tenemos plata en nuestro bolsillo, de por qué nos estamos volviendo cada vez más pobres.
- Se nota en el desempleo...
- No solo en el desempleo. Técnicos de la más alta categoría se consigue hoy por 1.000 dólares, un buen profesional cuesta 3 millones o menos, equivalente a 500 dólares, algo que antes era impensable. Póngase en el lugar del que estudió en la universidad tanto tiempo, al que no le queda más remedio que emplearse por esa suma si quiere sobrevivir. Esa es la verdad y la consecuencia de no tener un objetivo de país. En el Colegio de Contadores estamos luchando para jerarquizar la profesión, por la fe que tenemos en que nuestro trabajo, con altura ética y moral, haciendo una contabilidad transparente, es posible contribuir decididamente para el saneamiento del país.
- La profesión de contador está adquiriendo un nuevo auge con esa criticada ley de Adecuación fiscal.
- De dos años a esta parte, la profesión ha venido en un ascenso vertiginoso con una participación que no tenía antes.
- Y después de tantos escándalos financieros...
- Justamente, muchas veces no se le da importancia pero la auditoría externa, que está a cargo de contadores, es lo que puede evitar los grandes escándalos en todos los niveles: en las cooperativas, en los bancos, las financieras, en todas las empresas. Al firmar un contador un balance, o al firmar el auditor un dictamen, está dandole la certeza al público en general de que lo que está en ese balance es lo que realmente está ocurriendo.
- ¿Quiénes deben someterse a una auditoría?
- Todas las empresas.
- ¿Cómo puede haber auditoría en un país donde el 70% del movimiento comercial era o sigue siendo mau?
- Mucha gente no se da cuenta que el costo de la informalidad es mayor que el costo de ser formal. Aparte de eso, siendo transparente, el empresario se ahorra la preocupación de que alguien le reclame nada.
- Si fuera así, la existencia de la Contraloría General de la República desde 1992 ya hubiera detenido la corrupción pública...
- La Contraloría falla desde el momento en que los contralores son nombrados políticamente, por acuerdos políticos. El secreto, la base de un auditor es la independencia. Si uno es nombrado por un acuerdo entre los que deben ser controlados, hay que analizar si existe esa independencia...
- ¿Está suficientemente preparado el Gobierno para encarar la reforma con esta ley de adecuación fiscal?
- No es tan importante que esté preparado como que sepa sus limitaciones para saber a quién recurrir. Eso es lo importante.
- ¿En el caso de los contadores?
- Sea como fuese, la ley es una realidad. El contador tiene que verla como una oportunidad para jerarquizar la profesión y elevar su autoestima. Si son transparentes en su actuar, las empresas necesariamente van a ser transparentes. Los contadores tienen la gran oportunidad de ser los grandes protagonistas del cambio hacia la transparencia de las empresas y de las finanzas del país, a partir de la nueva ley.
- ¿Qué papel va a tener?
- Por ejemplo hay una resolución, la 173, que pide la presentación de los estados contables conforme a las normas internacionales de contabilidad, a las normas internacionales de información financiera.
- ¿ Desde cuándo?
- A partir del 31 de diciembre se debe presentar ya con este nuevo formato las declaraciones juradas del balance. Eso lleva a la posibilidad de tener las estadísticas de las empresas del país, por cada sector. Al clasificar, de acuerdo con las normas, se pueden hacer comparables los balances unos con otros, para ver su situación. Hoy eso no existe. Muchos profesionales se están acercando al Colegio (de Contadores) a preguntar, a pedir orientación: "cómo registro esto, cómo hago...". Los contadores se ven obligados a reactualizarse rápidamente. En otros países, los contadores tienen su lugar por la importancia que tienen en el servicio de la economía y las finanzas.
- ¿Aquí no?
- Ahora se le está dando la importancia. Imagínese. El contador es el que tiene toda la información de la empresa. Sabe cuánto gana el limpiador y cuánto el presidente de la empresa. Sabe cuánto despilfarra el secretario. Sabe cuánto ganó o perdió la empresa. Sabe cuándo se compró o se vendió algo. Si juntamos a todos los contadores en este momento, creo que los contadores son los únicos que saben la realidad de nuestro país.
- Una pregunta frecuente es: ¿dónde se va la plata?
- Es la misma pregunta que todos nos hacemos cuando nuestros gobernantes dicen que el país "es una maravilla"...
- Y no hay ni para el pasaje...
- En otros países, en Europa, EEUU, cuando una persona no tiene trabajo, el Estado le da un subsidio laboral mensual, por seis meses, por 2 años, un tiempo prudencial que se le da hasta que consiga trabajo. Acá tenemos eso mismo pero en los entes estatales. Se disfraza como empleo público el desempleo. Gran parte de esa plata que no sabemos adónde va, está ahí, en los funcionarios. Con un subsidio para los desocupados podría ahorrarse muchisimo más en teléfonos, electricidad, agua, muebles, útiles, vehículos, que ubicandolos como empleados del Estado.
- ¿Y la fuente de trabajo? No existe. No hay seguridad jurídica.
- El dinero no es romántico. Se va donde va a producir y donde va a estar seguro. El extranjero generalmente se enamora de este país y se quiere quedar. Pero el amor se esfuma cuando le roban en la calle o le quieren coimear y se manda a mudar.
- O se van desplumados.
- En el Colegio de Contadores nosotros tratamos de inculcar en los profesionales, que al firmar un balance falso están perdiendo la posibilidad de firmar 100 balances legales.
- ¿Qué hace el fisco con lo que se recauda? es la otra pregunta...
- Si el fisco invierte por ejemplo en un fondo para subsidiar a los desocupados reales, el contribuyente va a estar satisfecho de pagar su impuesto. Hoy, lo único que sabemos es que esos impuestos van a parar al bolsillo de los funcionarios de Gobierno y nada más.
- Esta quiebra de bancos, ¿influyó para llegar a esta caída radical del PIB per cápita?
- Cómo no. Toda esa gente poderosa quería tener un banco propio.
- Esta situación les llevó al descrédito...
- Absolutamente. Se perdió también la confianza en muchas empresas. Depende mucho de los contadores para devolver esa confianza al público.
- Al debilitarse los bancos se fortalecieron las cooperativas. ¿Llegaron a ocupar el papel de los bancos?
- La caída de los bancos hizo que mucha gente se vuelque masivamente a las cooperativas. Ofrecen tasas al 16%, impensable años atrás, en guaraníes. Finalmente, repercute en beneficio de los usuarios.
- ¿Tienen algún riesgo, como ocurrió con los bancos?
- En todo sector hay riesgos. Lo importante es el sistema de control. Las cooperativas tienen un consejo de administración, una junta de vigilancia. Tienen también auditoría externa. Tiene los préstamos más atomizados, las captaciones más atomizadas. Por eso hay menos riesgos de que caigan. Habría que comparar el porcentaje de morosidad de las cooperativas con el porcentaje de morosidad de los bancos y allí podríamos ver los riesgos que podrían existir.
- ¿Pueden caer las cooperativas, o por algún escándalo o por una mala operación?
- Una mala administración puede hacer caer cualquier actividad. Lo importante es, repito, el mecanismo de control, y creo que ellos están muy avanzados en ese tema.
- Los cooperativistas rechazaron el contralor de la Superintendencia de Bancos a la que se acusa como una de las responsables de la caída de los bancos...
- La cuestión de credibilidad es fundamental para los servicios financieros en esta época. El que controla a las cooperativas es el Incoop (Instituto de Cooperativismo). La Superintendencia perdió bastante crédito al no enterarse que quebraron el Banco Alemán, Multibanco...
- El Banco Alemán figuraba entre los primeros en el ránking cuando al lunes siguiente quebró...
- Claro, estaba en el top de la clasificación de la Superintendencia..
- ¿Se confeccionaba un ránking falso?
- No sabemos si era falso. Lo único cierto, y nadie puede desmentir, es que el banco cayó, con un tendal de ahorristas que se vieron estafados.
- ¿Cuál es la explicación?
- Eso hay que preguntarles a ellos o a los que siguen las investigaciones. ¿Qué hacían mientras se venía encima la catástrofe?
- ¿Esa labor de los bancos es irreemplazable o este país se está cooperativizando?
- No sé si es irreemplazable. No sé si tienen la trascendencia que tenían años atrás. Hoy es poco probable encontrar un banco que ofrezca un crédito barato y a largo plazo, como son las condiciones de un crédito productivo.