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El juicio de quiebra tiene por objeto realizar y liquidar, en un procedimiento único, los bienes de una persona natural o jurídica, sea o no comerciante, que haya sido declarada en quiebra. Comprende todos sus bienes, derechos, acciones y obligaciones, salvo aquellos que fueren expresamente exceptuados por la ley. Tiene un procedimiento diferente que el civil. Tiene plazos muy breves, son perentorios y tanto el juez como el síndico y el fiscal tienen mayores facultades para actuar a diferencia del proceso civil normal.
La ley establece claramente cómo debe actuar cada una de las partes. La meta principal es resguardar el patrimonio del fallido para que no pierda su valor y pueda resarcirse a la mayor cantidad de acreedores.
Desde el momento de la declaración de quiebra, el fallido es separado de la administración de todos sus bienes, que queda a cargo del síndico, quien está obligado a adoptar las providencias necesarias para reguardar los bienes.
El artículo 138 de la Ley de Quiebras establece, sin lugar a interpretaciones, que firme el auto de quiebra y efectuada la verificación de los créditos, "el síndico realizará los bienes de la masa en el más breve plazo".
Sin embargo, en todos los procesos de quiebra, los jueces, fiscales, síndicos y abogados ignoran olímpicamente lo que señala la ley. Por ejemplo, existen procesos que comenzaron hace diez años atrás. ¿A qué se debe esta grosera dilación de los juicios, que tienen que ser breves?
La extensión de los plazos conviene a la rosca que groseramente sigue rapiñando el dinero de los acreedores, ya que esto les permite contratar a abogados amigos, y como empleados a los correligionarios y parientes. Además buscan, guardando las formas legales, quedarse con valiosos muebles e inmuebles, que por supuesto figuran a nombre de terceros.
En todos los procesos de quiebra, los más beneficiados son los jueces, síndicos, fiscales y abogados contratados, por el dinero de los acreedores que manejan a su antojo y por supuesto sin control alguno.
Uno de los juicios más codiciados es el del Banco Nacional de Trabajadores, que cuenta con un activo de 114 mil millones de guaraníes, de los cuales G. 73 mil millones está conformado por bienes muebles e inmuebles, y el resto por créditos que se busca cobrar a través de demandas judiciales. Las denuncias de corrupción abundan no solo en el manejo de esta quiebra, sino en el de otros bancos y financieras.
En esta causa, que es la más grande por el monto de dinero que se maneja, está al frente el síndico Guido Planás, yerno del ministro de la Corte Suprema, Oscar Bajac. Las otras quiebras y los síndicos que la manejan puede leerse en la infografía que aparece en la página.
La ley también dice que los síndicos deben presentar un informe mensual al juez sobre el resultado de la liquidación. También esta disposición nadie la cumple. Lo cierto y lo concreto es que la rosca está "liquidando" las quiebras, y en perjuicio del Banco Central del Paraguay y del Instituto de Previsión Social, que son los mayores acreedores.
La Corte, integrada por Raúl Torres Kirmser, Víctor Núñez, Alicia Pucheta, Antonio Fretes, César Garay, José Altamirano, Oscar Bajac, Sindulfo Blanco y Wildo Rienzi, debe terminar con este escandaloso robo en las quiebras.
LOS SINDICOS
Julia Alonso: Tiene las quiebras del SSB Banco, Financentro, Hogar Propio de Ahorro y Préstamo para la Vivienda, Financiera Urundey, Ita Bank y Bancosur.
Guido Planás: Maneja las quiebras del Banco Nacional de Trabajadores, Bancoplus, Oga Rapé y Financiera Plata.
Juan Figueredo: Tramita las quiebras de Banco Paraguayo Oriental, Banco General, Finanbank S.A., Agrocenter y La Mercantil S.A. de Finanzas.
Carlos Couchonnal: Finamerica, Banco Inversiones del Paraguay, Pilcomayo de Ahorro y Préstamo, Financiera Paraguaya, Financiera Paratodo Saeca, Financiera Integral y Banco Mercantil.
Carlos Paredes: Porvernir de Seguros y Escudo de Seguros.
Julio Ríos: Banco Desarrollo, Bancopar y Ahorros Paraguayos.
cbenitez@abc.com.py
La ley establece claramente cómo debe actuar cada una de las partes. La meta principal es resguardar el patrimonio del fallido para que no pierda su valor y pueda resarcirse a la mayor cantidad de acreedores.
Desde el momento de la declaración de quiebra, el fallido es separado de la administración de todos sus bienes, que queda a cargo del síndico, quien está obligado a adoptar las providencias necesarias para reguardar los bienes.
El artículo 138 de la Ley de Quiebras establece, sin lugar a interpretaciones, que firme el auto de quiebra y efectuada la verificación de los créditos, "el síndico realizará los bienes de la masa en el más breve plazo".
Sin embargo, en todos los procesos de quiebra, los jueces, fiscales, síndicos y abogados ignoran olímpicamente lo que señala la ley. Por ejemplo, existen procesos que comenzaron hace diez años atrás. ¿A qué se debe esta grosera dilación de los juicios, que tienen que ser breves?
La extensión de los plazos conviene a la rosca que groseramente sigue rapiñando el dinero de los acreedores, ya que esto les permite contratar a abogados amigos, y como empleados a los correligionarios y parientes. Además buscan, guardando las formas legales, quedarse con valiosos muebles e inmuebles, que por supuesto figuran a nombre de terceros.
En todos los procesos de quiebra, los más beneficiados son los jueces, síndicos, fiscales y abogados contratados, por el dinero de los acreedores que manejan a su antojo y por supuesto sin control alguno.
Uno de los juicios más codiciados es el del Banco Nacional de Trabajadores, que cuenta con un activo de 114 mil millones de guaraníes, de los cuales G. 73 mil millones está conformado por bienes muebles e inmuebles, y el resto por créditos que se busca cobrar a través de demandas judiciales. Las denuncias de corrupción abundan no solo en el manejo de esta quiebra, sino en el de otros bancos y financieras.
En esta causa, que es la más grande por el monto de dinero que se maneja, está al frente el síndico Guido Planás, yerno del ministro de la Corte Suprema, Oscar Bajac. Las otras quiebras y los síndicos que la manejan puede leerse en la infografía que aparece en la página.
La ley también dice que los síndicos deben presentar un informe mensual al juez sobre el resultado de la liquidación. También esta disposición nadie la cumple. Lo cierto y lo concreto es que la rosca está "liquidando" las quiebras, y en perjuicio del Banco Central del Paraguay y del Instituto de Previsión Social, que son los mayores acreedores.
La Corte, integrada por Raúl Torres Kirmser, Víctor Núñez, Alicia Pucheta, Antonio Fretes, César Garay, José Altamirano, Oscar Bajac, Sindulfo Blanco y Wildo Rienzi, debe terminar con este escandaloso robo en las quiebras.
LOS SINDICOS
Julia Alonso: Tiene las quiebras del SSB Banco, Financentro, Hogar Propio de Ahorro y Préstamo para la Vivienda, Financiera Urundey, Ita Bank y Bancosur.
Guido Planás: Maneja las quiebras del Banco Nacional de Trabajadores, Bancoplus, Oga Rapé y Financiera Plata.
Juan Figueredo: Tramita las quiebras de Banco Paraguayo Oriental, Banco General, Finanbank S.A., Agrocenter y La Mercantil S.A. de Finanzas.
Carlos Couchonnal: Finamerica, Banco Inversiones del Paraguay, Pilcomayo de Ahorro y Préstamo, Financiera Paraguaya, Financiera Paratodo Saeca, Financiera Integral y Banco Mercantil.
Carlos Paredes: Porvernir de Seguros y Escudo de Seguros.
Julio Ríos: Banco Desarrollo, Bancopar y Ahorros Paraguayos.
cbenitez@abc.com.py