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“No se trató eso”, fue lo único que respondió el canciller Loizaga al ser consultado ayer a la tarde en Mburuvicha Róga sobre si el Gobierno paraguayo hizo algún planteamiento al canciller brasileño sobre la histórica reivindicación en Itaipú, en base también a los informes del prestigioso economista Jeffrey Sachs.
En la misma línea, el embajador en Brasil Manuel Cáceres se mostró esquivo cuando se le preguntó acerca del caso Itaipú. Dijo que seguramente en otro momento se discutiría.
“Yo cumplo instrucciones del Gobierno”, contestó. El tema Itaipú “no se trató acá, supongo que oportunamente habrá una respuesta, pero en este momento no se tocó”, reiteró Cáceres.
Al ser consultado si dicha actitud no demuestra que el tema no está en la prioridad del Gobierno del presidente Horacio Cartes, respondió: “Yo no digo eso, sino que sencillamente no se tocó el tema en este momento”.
Cancelamos la deuda
El informe de Jeffrey Sachs concluye que Paraguay ya ha cancelado su parte de la deuda y, en consecuencia, ya debería disponer libremente de su 50% de la generación de la central.
Para afirmar que la deuda ya está cancelada, parte de los siguientes datos: “Inversiones directas”: 12.031 millones de dólares, más los nuevos préstamos de 392,6 millones de dólares, totalizando los 12.400 millones de dólares. Aplica a este monto una tasa real del 5% anual, más inflación, devolviendo al final del 2013 el capital de 12.400 millones de dólares, más los intereses que ascienden a 9.874 millones de dólares, totalizando 22.274 millones de dólares.
Sachs recomienda no esperar hasta el año 2023 para revisar las cuentas con Brasil y sugiere buscar la mediación y apoyo del Fondo Monetario Internacional y las Naciones Unidas. Indicó que en Itaipú se diseño una escandalosa ingeniería financiera para beneficiar a la Eletrobrás a la vista y paciencia de los gobiernos paraguayos.
Corrobora el latrocinio sospechado desde siempre: que los millones de megavatios/hora de energía paraguaya cedidos casi gratuitamente al socio condómino Brasil ya fueron más que suficientes para honrar con creces la deuda contraída.