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“Las cartas están jugadas”, lamentó ayer el exfiscal general del Estado Óscar Latorre (2001-2006), al ser consultado por nuestro diario sobre la inminente condena de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, dependiente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), a Paraguay por US$ 63 millones de resarcimiento por presuntas violaciones de los DD.HH. de Juan Arrom y Martí, ambos prófugos de la justicia y actualmente refugiados en el Brasil.
En realidad, estas dos personas participaron del secuestro de María Edith Bordón de Debernardi el 16 de noviembre de 2001, según la justicia paraguaya. El 19 de febrero de 2002, la mujer fue liberada, tras el pago de US$ 1 millón por el rescate.
Latorre calificó de preocupante el fallo inminente de la Corte Interamericana. Recordó que fue citado como testigo (el único aceptado). Dijo que los demás testigos del Estado paraguayo fueron rechazados.
“Llama mucho la tención. Lo más apropiado sería que declaren personas directamente en la investigación, sobre la supuesta tortura a Juan Arrom y Martí”, expresó Latorre.
El extitular del Ministerio Público aseveró que “las cartas están jugadas” y agregó que es “una demostración de que la Corte tiene el criterio de admitir demandas de todo tipo contra estados miembros de la OEA, lo que está incitando a que los Estados abandonen el Pacto de San José de Costa Rica. Es increíble cómo dos personas que son sindicadas de ser iniciadoras y promotoras de la ola de secuestro que está hoy en día estamos soportando en Paraguay sean indemnizadas por una cifra sideral”, lamentó.
Latorre aclaró que desconoce el criterio de la Corte, pero añadió que “evidentemente no tuvieron en cuenta los datos relevantes que tiene el Estado.
El exfiscal general dijo que por lo menos se espera el pronunciamiento que pueda dictar la Corte Interamericana “de una falsa imagen que respete el debido proceso”. Señaló que “el 99 por ciento de las pruebas ofrecidas por el Estado, que son pruebas relevantes, fueron rechazadas”.
“Si existió privación y tortura, debieron convocar a los médicos forenses, a los fiscales, a todos los involucrados. Pero cerraron la puerta para que el Estado pueda defenderse”, expresó.
Latorre sostuvo que es llamativa la coincidencia de la inminente decisión de la Corte con la toma de posesión del nuevo presidente del Brasil, Jair Bolsonaro, el 1 de enero y las versiones de la posible revocación de refugio que gozan Arrom y Martí desde el 2003, otorgado por el entonces mandatario Lula da Silva.
Arrom y Martí se fugaron cuando estaban por ser sometidos a juicio oral y público, en agosto de 2003, por el secuestro el 16 de noviembre de 2001 de María Edith Bordón de Debernardi. Consiguieron el status de refugiado político y pese a los pedidos de varios gobiernos paraguayos, el Brasil no accedió a revocarles su condición. Ambos fundaron el extinto partido Patria Libre, del cual surgió el EPP.