La Secretaría de Deportes dio plata a club que ni siquiera tiene cancha

Mediante un convenio firmado en marzo del 2012, la Secretaría Nacional de Deportes transfirió al Club Deportivo Paranaense G. 100 millones para la refacción de graderías, vestuarios y construcción de vallado perimetral. Solamente que el citado club no tiene estadio. La inversión la hizo en la cancha de R.I. 3 Corrales.

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Aún bajo la presidencia de Fernando Lugo, y siendo ministro de Deportes Paulo Reichardt, la Secretaría Nacional de Deportes (SND) firmó un convenio con la Unión de Fútbol del Interior (UFI) para financiar la ampliación de las instalaciones deportivas del Club Deportivo Paranaense.

Mediante el acuerdo (N° 85/2012) la UFI recibió de la referida secretaría G. 100 millones, según el segundo punto del acuerdo firmado el 30 de marzo de 2012, para “la refacción de graderías, refacción de vestuarios y colocación de vallado perimetral”.

Como el club en referencia no tiene cancha propia, la UFI invirtió el dinero en la cancha del club R.I. 3 Corrales, que le suele prestar su cancha al beneficiado por la SND con los recursos públicos.

El titular del R.I. 3 Corrales, Luis Sanabria, señaló a nuestro diario que tuvieron que poner más plata para completar las obras previstas en el acuerdo firmado con la SND porque solamente el vallado perimetral les costó G. 117 millones, es decir, G. 17 millones más que el monto transferido por la institución estatal a la UFI.

Comentó que el vallado tiene 5 metros de altura en los costados y 7 metros detrás de los arcos.
Este es uno de los centenares de desembolsos que la SND realizó a la UFI entre el 2012 y 2013 para financiar “construcciones en las canchas y promocionar las ciencias del deporte”.

Para evitar control

Al realizar los desembolsos a la UFI para la ejecución de obras en los diferentes clubes, la SND evitó la fiscalización de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), ente que controla todas las compras de bienes, servicios e inversiones del Estado.

La secretaría se arrogaba la tarea de la DNCP de control, monitoreo, evaluación y fiscalización de los informes, según el sexto punto del convenio.

De acuerdo a informaciones extraoficiales de la secretaría, las rendiciones de cuentas de la UFI de las millonarias transferencias eran “deficientes e inconsistentes”. De alguna manera, esto demuestra las irregularidades en el uso de los recursos públicos, lo que amerita que la Contraloría inicie una auditoría de gestión.

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