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Los agentes que realizaron la intervención encontraron los aparatos celulares en la celda que ocupan seis miembros del PCC.
Uno de los teléfonos estaba oculto en la plantilla de un calzado que era utilizado por los presos.
Esto se da a cinco días de haberse allanado el mismo sitio donde se descubrió que el brasileño Carlos Henrique Silva Cándido Tavares (36), sindicado como “secretario” de Jarvis Chimenes Pavão, planificó el atentado del guardiacárcel de Tacumbú Mario Lezcano Mereles (48) y de su hijo Mario Alberto Lezcano (26), ocurrido el 24 de agosto pasado en el barrio San Isidro de Lambaré.
En ese allanamiento se habían requisado también teléfonos del poder de Henrique.
Como primera medida se decidió separar a los seis presos, para evitar que sigan en contacto.
El comisario Enrique Isasi, jefe de la Agrupación, confirmó el hallazgo y anunció que se van a investigar a los agentes policiales que están de custodio, para dar con el o los responsables de haber hecho que los celulares lleguen hasta los internos.
Estos miembros del PCC son los que vinieron trasladados desde la cárcel de Tacumbú junto con Jarvis Chimenes Pavão, luego de que se frustrara una fuga con explosivos.
Nueve de estos internos por su alta peligrosidad hace dos semanas ya habían sido trasladados a cárceles de San Pedro, Concepción y Pedro Juan Caballero.
No se descarta que los presos estuvieran en contacto otros criminales, para perpetrar más crímenes o incluso armando algún tipo de plan para una fuga de la Agrupación Especializada. Una vez más quedó demostrado que el recinto policial no es apto para albergar a presos y mucho menos a este tipo de peligrosos internos.