La Opaci seguirá esquilmando

La Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci), que por años fue botín político del clan Núñez de Villa Hayes, encabezado por el hoy diputado colorado cartista Basilio “Bachi” Núñez, sigue esquilmando a la ciudadanía cobrando a cada contribuyente un canon de entre G. 10.000 y G. 20.000 por renovación, expedición o anulación de registro de conducir. El organismo nunca pudo aclarar en qué invierte el dinero que recauda. En el 2016, nuestro diario accedió al presupuesto de la institución que para ese año ascendía a nada menos que G. 42.000 millones.

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Debido a los cuestionamientos, en la Cámara de Senadores se presentó un proyecto de ley para retirar al mencionado organismo no gubernamental la potestad de cobro compulsivo, que además no cuenta con ningún sustento legal.

La propuesta legislativa fue sancionada pero vetada por el presidente de la república Horacio Cartes. Hubo fuertes versiones de que uno de los principales operadores para lograr el rechazo fue el diputado Núñez, pese a que supuestamente estaba apartado de la institución hoy en manos de otro clan, el del diputado Tomás Rivas, imputado por lesión de confianza.

El cargo de presidente ocupa la esposa del legislador, la intendenta de Ybycuí María del Carmen Benítez.

La mayoría de las intendencias que en principio cuestionaron a la Opaci aceptaron seguir bajo su régimen.

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