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Gabriela Quintana supuestamente está asignada a TV Cámara, la televisora que funciona en Diputados y que es una de las “grandes obras de gobierno” de Víctor Bogado. La actual directora de Comunicación de la Cámara Baja, Judith María Vera, señaló que se desempeña como “asistente de producción” porque se recibió de trabajadora social. Pero en realidad nadie puede –o quiere– contestar por qué no asiste a su lugar de trabajo. Según la planilla de pagos, percibe un salario de G. 5.559.708.
Ayer a la mañana tampoco asistió a Diputados porque estaba atendiendo un humilde almacén, protegido por una reja. El negocio funciona en su domicilio, situado en 26ª Proyectada casi Mayor Fleitas del populoso barrio Roberto L. Petit de nuestra capital.
Vestía una blusa blanca y estaba sentada leyendo un folleto. Alrededor de las 9:00, una periodista de nuestro diario le propuso hacerle una entrevista, un día después del desafuero de su “patrón” el senador Bogado, quien –a criterio de la Fiscalía– preparó una arquitectura administrativa para que la niñera pueda cobrar ilegalmente doble salario, eludiendo los organismos del Estado.
Durante el corto diálogo, esto es lo que pudo decir:
–Periodista (P): Yo quiero hacerte una entrevista.
–Gabriela (G): la verdad que no quiero.
–P: ¿Vos sos Gabriela? Nos gustaría escuchar tu versión.
–G: Sí, me están buscando siempre, pero no me interesa, te agradezco.
–P: Queremos...
–G: Yo no tengo nada que decir y más todavía a la prensa.
–P: ¿Estabas vos con el entonces diputado Víctor Bogado?
–G: No quiero hablar con ustedes, si quieren hablar, hablen con mi abogado.
–P: Solo una pregunta.
–G: ¡No sé si usted entiende! Yo no quiero hablar, si quiere hablar, hable con mi abogado. Luego de esta última respuesta, Gabriela ingresó al interior de su domicilio. Curiosamente, la joven sí había aceptado una entrevista con otro medio escrito, aunque, según fuentes, esta le fue “recomendada” por el propio Bogado.
Situación procesal
La Fiscalía de Delitos Económicos imputó a Gabriela Quintana por cobro indebido de honorarios y otros y se expone a una expectativa de pena de siete años y medio.
Para intentar zafar de la pena privativa de libertad, devolvió G. 68.950.441, monto que cobró de Itaipú.
Sometido a la justicia
Tras perder su inmunidad parlamentaria, el senador colorado Víctor Bogado será sometido a la justicia por estar imputado. Según cuatro fiscales de Delitos Económicos, es responsable de la supuesta comisión de los hechos punibles de cobro indebido de honorarios en calidad de cómplice y por estafa en calidad de autor.
Al igual que “su” niñera, Gabriela Quintana Venialgo, se expone también a una pena privativa de libertad de siete años y medio. Hasta que no se conozca una condena, podrá cumplir normalmente sus funciones legislativas.