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–Usted desapareció mucho tiempo de la política, de los medios. ¿Tanto le afectó la tragedia del general (Lino) Oviedo?
–Él murió el 2 de febrero de 2013. Yo ya sabía lo que se venía. El que le manejaba sus temas era yo, adentro y afuera del Partido Unace. Tres meses antes de la desgracia yo le advertí antes de retirarme del partido. Me fui el 9 de noviembre de 2012.
–¿Qué se venía?
–Lo que le ocurrió...
–Su muerte...
–Claro.
–¿Cuál es teoría?
–No es ninguna teoría. Él mismo dijo pocas horas antes de morir en el acto (político) de Yby Yaú...
–¿Qué dijo?
–Yo tengo la grabación. Dijo públicamente: “Lomitã: aju penerendápe, ha aju jevýta penerendápe oikórõ chehegui la Presidente, ndachejukáirõ hikuái” (Voy a volver junto a ustedes como Presidente si no me matan antes). ¡Qué cosa curiosa! ¿Por qué le parece que uno puede advertir su muerte? Argaña y Oviedo. Los dos fueron electos. Estaban para ser Presidentes y los dos murieron. –A Oviedo le culparon de la muerte de Argaña... –Yo sufrí crueles torturas cuando Walter Bower (entonces ministro del Interior) me quiso hacer firmar que Oviedo le hizo matar a Argaña. Yo no puedo firmar algo que no es cierto. De Argaña también se decía que podía morir antes como le pasó a Oviedo.
–¿Quién puede estar detrás?
–Y chamigo, siempre se manejó así el mundo. El poder fáctico nunca se ve. Es bastante profundo (da a entender que pudo provenir del exterior, pero se excusa de profundizar).
–¿Por qué se retiró de Unace?
–Por esa razón. Ese espacio, en ese lugar, esa noche yo tenía que estar a su lado. Estaba su piloto, su guardia y él solo. El cuarto lugar era para mí. Cuando renuncié me preguntó por qué: “Yo no me quiero morir todavía”, le decía. Y él me contestaba: “Enrique: lo mismo nos vamos a morir algún día, de cualquier cosa se muere uno”. Y yo le decía: “Una cosa es morir naturalmente y otra cosa es tirarse frente a un camión o colgarse (ahorcarse) de una planta”.
–¿Por quién?
–Yo no puedo decir: “Fulano”. Es bastante delicado. ¿Cómo pruebo?. Siempre va a estar latente la duda. Solo el tiempo va a dilucidar. La gente especula. Hay una coincidencia con Argaña: ambos ganaron las elecciones y ambos no fueron Presidentes.
–¿Tenía miedo de que lo maten?
–Siempre visité a mis amigos que forjé en todo el país. Eso estuvimos haciendo como mi compañero de viaje en esta campaña, el ingeniero Juan Bautista Ibáñez. Él, como yo, fuimos vicepresidentes del Partido Colorado. Nos conocen adonde vayamos. Nos reciben por donde nos vamos porque somos hombres de lucha y no somos improvisados en el campo político. Vuelvo porque encuentro palabras de aliento en el pueblo que sueña un país mejor a pesar de todos los engaños.
–¿No le invitaron a postularse por el Partido Colorado?
–En homenaje a la verdad, me invitaron Marito (Abdo Benítez) y su equipo para ser candidato a gobernador por Paraguarí. Hablamos mucho pero no acepté. Yo tenía mis reservas...
–¿Por qué?
–“Del mismo cuero sale la correa”.
–¿Qué significa?
–Que me están dando la razón. El mismo Horacio Cartes es el dueño de la criatura, y hoy se ve eso...
–¿El “dueño” de Marito?
–Claro.
–¿En qué sentido?
–Y bueno, por ejemplo, todas las decisiones está tomando él (Cartes) en Paraguarí y no el candidato a gobernador (el exministro de Agricultura y Ganadería Juan Carlos Baruja). Hay muchos servidores que hoy están decepcionados. Ven otra mentira más. No veo ningún cambio...
–¿Y la Alianza (“Ganar”)?
–Tampoco veo. La Alianza “Ganar” no tiene ningún cambio estructural. Es la misma gente de siempre, con una diferencia: en el 2008 Fernando Lugo era el Presidente y su vicepresidente era liberal. Hoy hicieron un trueque. Se presenta un liberal como candidato a Presidente y el vice es del Frente Guasu. En las listas para senadores y diputados están los mismos de siempre. La lista del Partido Colorado ni qué decir. Entonces, ¿qué se puede esperar?
–Del Partido Colorado al Partido Verde, un cambio de colores... –“Verde Paraguay”. Yo soy candidato a senador número uno. Estamos ahí, no por resentimiento hacia el partido rojo. Le pusimos el verde por ser el color de la esperanza. Es lo único que todavía no se pierde en este país. Los colores nos dividen, pero proclamamos como Bernardino Caballero que primero está la Patria y después el partido. Luchar por la Patria en este momento significa luchar contra la impunidad, contra la violación de la Constitución y las leyes, por el repudio a esa ley de autoblindaje que quieren imponer senadores y diputados. Imagínese a qué nivel quieren llevar su impunidad.
–Ahora se van a necesitar 30 votos en el Senado, de 45. –Imagínese lo maquiavélicos que son. Se preparan para que la vara de la justicia no les alcance nunca jamás.
–¿Cuáles son las posibilidades de la lista 23?
–La confianza está en que la ciudadanía quiere cambio. Quiere gente que no ha metido la mano en la lata, como se dice vulgarmente. Sin embargo tenemos gente que ha delinquido, que ha robado, que ha hecho abuso de autoridad que conserva sus privilegios en el Congreso. Aparecen en las concentraciones políticas del oficialismo abrazándose con los candidatos. La justicia no castiga...
–¿Quién por ejemplo?
–Ahí están por ejemplo Víctor Bogado, González Daher, Oviedo Matto... En la Cámara de Diputados está este Duré y varios otros que, a diario la prensa está sacando sus trapisondas. Pero en el Poder Judicial también están los que apañan a los delincuentes. ¿Por qué cree que no se le impugna la candidatura a senador al actual Presidente y al expresidente Nicanor (Duarte Frutos)? Porque entre bueyes no hay cornadas. Nosotros nos comprometemos con el ingeniero Ibáñez a combatir la injusticia. Ofrecemos 300 kilowat/hora gratis, el sueldo mínimo para la tercera edad. Nos dicen que eso es hacer populismo. Bueno, yo me quedaría con el populismo antes que el tabaquismo, el contrabandismo, el drogadismo, el bandidismo y el mondalismo.
–¿Por quién hay que votar si no es por Marito o Efraín?
–Por la lista 23. Ibáñez presidente. Yo aliento a la rebeldía de mis conciudadanos. Vayan a votar diferente. Siempre los vivos viven de los tontos y los tontos de su trabajo. Ya nos habían hecho una alianza para cambiar. Creímos que era para bien. En el 2008 entre ellos se descabezaron. El Presidente (Lugo) fue destituido por el grupo del Vicepresidente (Federico Franco). Hasta hace poco nomás se criticaban: uno porque estuvo a favor de la enmienda de Cartes y el otro en contra. Ahora están unidos otra vez. Se vino después “un nuevo rumbo” y se le votó porque todos creían que el Presidente rico ya no iba a tener más ambiciones. Fue peor. Ahora proclaman: “Marito para la gente”. Con el prontuario de sus candidatos a senadores y diputados, seguro que es para la gente que quiere seguir robando, delinquiendo, violando la constitución y las leyes. Si no enfrentamos a estos poderosos ahora, se van a poner más fuertes y vamos a esperar peores cosas.
–¿Cómo se puede asegurar que su lista no es sucursal de la ANR?
–Buena pregunta. Nosotros estamos hablando con mucha claridad, con mucha verdad. “La verdad os hará libres”, decía San Pablo. Denunciamos que no hay seguridad, no hay justicia, hay impunidad. Marito decía hace poco que estaba en contra de este Gobierno. Hoy sabemos quién está dirigiendo su campaña. Lo de Efraín con el Frente Guasu es la misma cosa. En 2012 se autogolpearon y hoy están juntos de nuevo. La pregunta es: qué buscan detrás de estas alianzas: el poder para repartirse los privilegios. Los tres poderes están podridos. Haso ko país. Acá manda el bolsillo, ha opoi ndehegui opívo, ha nemyaña jevy ndereity otîvo, ha oho hína” (te quita toda la ropa, te empuja para que caigas de nariz, y así nos va). Nosotros ofrecemos al electorado pobre luz gratis, mejor paga a los de la tercera edad, mejor precio por sus productos a los agricultores, mejor mercado y asistencia técnica. Ha péva ndogustáiramo lomitãme ningo, pejehecha peê, he’i espejo ovende va’ekue. (Si con eso no están de acuerdo que se vean, como dice el vendedor de espejos). Ha he’iháicha ku ñe’ê: “la výro ha yvyra karê hetavéta cada ko’ê (Como dice el dicho popular: los tontos y árboles torcidos, los habrá más cada amanecer); la luz ojupi, nderesámante onohê (el precio de la luz te hace saltar los ojos). Retopáva revende: nde ryguasu, ne rymba kure, porque repaga va’erã katuete (vendes todo lo que tenés: tu gallina, tu chancho, porque sí o sí hay que pagar la cuenta). La Marito, la Efraín ha Lugo, peteîcha mbohapyve: ilístape omyenyhê sinvergüenza memete. Ho’upa pirapire ha okororõ ñande rye (Marito, Efraín y Lugo, los tres son iguales: en sus listas están los sinvergüenzas. Comen plata mientras ronca nuestro estómago vacío).
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