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–¿Cómo ve el Paraguay que puede encarar como gobernante?
–Con grandes oportunidades y grandes desafíos. El primer desafío que tenemos es cambiar una cultura patrimonialista de manejo del poder y construir una República independiente con instituciones fuertes.
–¿Qué es lo primero que piensa hacer?
–Primero liderar un proceso de fortalecimiento institucional para que el país cada vez dependa menos del Presidente de turno y que dependa más de sus instituciones, con un Poder Judicial independiente, un Poder Legislativo independiente. Quiero que las instituciones funcionen y que el modelo sea garantía para todos y no una amenaza para nadie. Necesitamos institucionalidad en este país. Eso no lo digo yo, lo dicen todos los organismos internacionales que evalúan el futuro del Paraguay. En ese sentido, todos apuntan al área de justicia. Tenemos que construir una justicia fuerte, independiente, valiente y justa. Es la pata renga de nuestra democracia, de nuestro sistema republicano. La impunidad y la corrupción son cánceres que tenemos que enfrentar con todo nuestro coraje. Yo voy a liderar el proceso de despolitizar la justicia paraguaya.
–¿Qué critica al Gobierno de Horacio Cartes?
–La falta de construcción de institucionalidad. Es lo que critiqué siempre. También considero criticable su falta de apertura al diálogo, su falta de construcción de consensos. Yo creo que el poco ejercicio político del presidente Cartes –porque no venía del ejercicio político– le imposibilitó generar mayores consensos y sí muchos enfrentamientos provocados por sectores que lucran con la falta de consensos. Le faltó experiencia política, lo que es natural porque viene de un estamento diferente.
–¿Qué se puede rescatar de este período presidencial?
–Lo positivo es que pudo mantener relativamente estable nuestra economía. Hubo un crecimiento y un ambiente favorable para la inversión nacional y extranjera por más que tenemos un enorme déficit aún en la lucha contra la pobreza, la pobreza extrema. A mí me hubiese gustado resultados más contundentes.
–El déficit sigue siendo la infraestructura...
–Nosotros tenemos una agenda agresiva en términos de obras de infraestructura. Si Dios quiere estaremos avanzando en los acuerdos para la construcción del puente Carmelo Peralta-Puerto Murtiño que va a conectar con la ruta Loma Plata-Carmelo Peralta asfaltada. Está ya en proceso de adjudicación. Va a generar todo un polo de desarrollo hacia el mercado del Mato Grosso. En nuestro plan de Gobierno figura un puente aquí en Asunción frente al Chaco, para que toda la zona de Presidente Hayes se convierta en otro polo de desarrollo.
–Otro Puente Remanso...
–Otro Remanso, pero más lindo...
–¿Dónde?
–Estamos viendo. Puede ser frente al Botánico. Hay opciones. Hay estudios.
–Un empalme con la Costanera II.
–Claro. Yo tengo la visión de que más adelante tengamos ahí (en el Chaco) el nuevo aeropuerto. Defensa tiene 12.000 hectáreas. Podemos utilizar de dos mil a tres mil hectáreas para construir un gran aeropuerto. Todos sabemos que nuestro aeropuerto actual tiene limitaciones en crecimiento. Podemos hablar con Argentina para que traiga su servicio de tren casi pegado a Clorinda para engancharnos nosotros también y poder tener transporte de tren. También queremos trabajar en hacer el puente Pilar-Puerto Cano (Argentina). Hay un tercer puente que ya está avanzado también. Es la continuación de la avenida Perú, en Alto Paraná, en Hernandarias... Desde el Puente de la Amistad que se inauguró el 27 de marzo de 1965, hace 53 años, no hemos podido construir otro puente con el Brasil. Eso yo me resisto a entender y frustrarme.
–¿Qué estrategia piensa armar para renegociar Itaipú?
–Según ANDE, necesitamos 600 millones de dólares, mínimo, para tener capacidad de consumir nuestra energía en el año 2023 cuando renegociemos el Tratado. Tenemos que invertir en por lo menos dos líneas de 500 KV, que vengan a Minga Guasu (Alto Paraná) y una más que venga hasta Villa Hayes. Vamos a armar el Ministerio de Energía. Lo ideal es que el Paraguay pueda ir consumiendo su energía y generar desarrollo con su propia energía.
–Lugo fue el último que consiguió mejorar el precio...
–No. Fue el Gobierno de Nicanor el que consiguió compensaciones, de 20 millones de dólares que recibíamos, a 120 millones de dólares. El Gobierno de Lugo subió de 120 a 360 millones. El que hizo el gran salto fue el gobierno de Nicanor. El de Lugo también dio otro salto importante, pero ahí no se renegoció el precio de la energía. Eso fue compensación por energía cedida... Yo estoy seguro que después de enero de 2019, una vez que asuma el nuevo Gobierno de Brasil vamos a iniciar el proceso de renegociación.
–Con Yacyretá, hubo un acuerdo Cartes-Macri que fue muy cuestionado. ¿Cuál es su postura?
–Vamos a analizar con objetividad el acuerdo Macri-Cartes y tratar de mejorarlo. Yo creo que hay predisposición para que Paraguay consiga más cosas.
–¿Qué piensa hacer con la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC)?
–Vamos a recuperar la moral de nuestra fuerza pública, mejorar nuestra capacidad operativa. Vamos a mantener y fortalecer la Fuerza de Tarea Conjunta y buscar la soberanía en el norte del país. Vamos a recuperar la dignidad de las Fuerzas Armadas de la Nación.
–La gente es curiosa. Quiere saber con qué hombres piensa trabajar...
–No, no puedo adelantar. Pero van a estar orgullosos de nuestro equipo. Va a ser gente idónea, algunos conocidos, otros jóvenes pero con una trayectoria y experiencia en el sector público.
–¿Colaboradores de Cartes?
–Puede ser, algunos sí. Estoy conversando, por ejemplo con el excandidato a presidente de la República Santiago Peña... Vamos a poner las mejores mujeres y los mejores hombres. Habrá una gran participación de mujeres en nuestro equipo de trabajo.
–¿Todos colorados?
–Voy a buscar primero dentro del Partido Colorado.
Entrevista de holazar@abc.com.py