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La autorización de venta de la isla se hizo en 2009, cuando estaba como intendente de Villa Hayes, Basilio Núñez, actual asesor “con permiso” del presidente Horacio Cartes. En este año, aún estaba vigente la Ley Nº 1294/87 “Orgánica Municipal”. Según el artículo 106 de esta ley, son bienes del dominio público lo que en cada municipio está destinado al uso y goce de todos los habitantes. En el inciso e) del referido punto dice: “lo que el Estado ponga bajo el dominio municipal”.
El propio Basilio Núñez durante su visita a nuestro diario, la semana pasada, trajo consigo la copia de la escritura en la que consta que efectivamente el Estado le cedió al municipio unas 196 hectáreas, en las que estaba incluida la isla en cuestión.
Por ende, a juzgar por lo que decía la normativa vigente, Núñez no podía vender ninguna tierra que haya sido cedida por el Estado, por más de que la Dirección de Catastro lo haya autorizado. Esto teniendo en cuenta que la Ley Municipal lo prohibía expresamente.
Es decir, por el artículo invocado no podía vender la propiedad, ya que el Estado puso bajo su dominio. Diferente hubiese sido el caso si la Municipalidad pedía vía Ley de la Nación, la desafectación de ese inmueble público, para posteriormente venderla.
Acto nulo
Por tanto, el acto es NULO de nulidad absoluta y debe volver el inmueble al Estado en el que se encontraba.
Esto sin entrar a considerar que además, tanto Basilio como su hermano, el actual intendente Ricardo Núñez, quien protocolizó la operación, también decidieron vender lo que es considerado el brazo del río Paraguay.
O sea no conformes con vender una propiedad de dominio público, también vendieron una parte de un recurso natural, que según el mapa del Servicio Geográfico Militar constituye una isla y un cauce hídrico, que de acuerdo a la nueva Ley Orgánica Municipal son inalienables, inembargables e imprescriptibles.
Los Núñez en abierta violación a la ley vendieron la isla y el cauce hídrico a Claudine Rojas Arévalos, secretaria general de la Opaci, organización manejada por los hermanos desde hace 10 años.
Rojas Arévalos pagó a la Comuna G. 52 millones, sin embargo, cuatro meses después transfirió la isla y el cauce en G. 1.065 millones al empresario Juan Guillermo Talavera Gustale.
La secretaria de la Opaci, quien además es la actual pareja de uno de los hijos del jefe comunal, también fue beneficiada el año pasado con otras propiedades municipales por las que pagó montos irrisorios, por ejemplo dos terrenos, ubicados sobre la avenida Costanera por los que pagó G. 14 millones.
Operador desalojado
La Comuna de Villa Hayes, cuando estaba al frente Basilio Núñez, estableció que tanto la fracción “A” (la isla) como la fracción “B” (el cauce hídrico) fueran vendidas a Claudine Rojas Arévalos en G. 26 millones cada una. Según los registros, en la fracción “A” anteriormente había dos ocupantes, uno era Carmelo Florentín, conocido operador político del clan Núñez, quien no opuso resistencia al desalojo.
El otro ocupante fue Eulalio López, que fue desalojado violentamente del lugar.
En el plano georreferenciado figuran los nombres de estos dos ocupantes en ambas puntas de la isla y en ese plano de hace varios años, aparece el brazo del río Paraguay como riacho.