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El movimiento Colorado Añetete, liderado por el senador Mario Abdo Benítez, oficializó ayer a la mañana, la presentación de una acción de inconstitucionalidad ante la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, con el objeto de pedir la nulidad de las resoluciones adoptadas en la última convención de la ANR, llevada a cabo el 29 de octubre pasado.
En dicha asamblea, los delegados colorados aprobaron un “mandato político” a sus legisladores, considerado “imperativo” por la disidencia (no oficialistas).
“Hemos resuelto implementar todas las medidas jurídicas y políticas para defender un derecho constitucional que consideramos innecesariamente atacado por resoluciones de la convención partidaria que pretenden imponer un mandato imperativo a diputados y senadores afiliados al Partido Colorado”, expresó Abdo.
Aseguró que la presentación no constituye una falta de respeto a los convencionales, que en su conjunto son la máxima autoridad de la ANR.
Abdo consideró que la forma de convencer a los ocasionales adversarios políticos es a través del razonamiento y la argumentación, no de la amenaza.
“Aquellos que creen que pueden sacarnos de la competencia electoral por caminos torcidos e ilegítimos están equivocados. La ley del garrote, no a procesos de amedrentamiento se apoderen de la ANR y del pueblo. No acataremos caprichos de mayorías coyunturales alejadas de la razón”, dijo.
Los legisladores de las bancadas del movimiento Colorado Añetete en el Senado y Diputados firmaron una nota pidiendo copias autenticadas de las resoluciones adoptadas por la Convención. Los firmantes son: Abdo Benítez, Blanca Ovelar, Juan C. Galaverna, Enrique Bacchetta, Silvio Ovelar, Arnoldo Wiens, Óscar Salomón y Eduardo Petta (ex PEN).
Los diputados: José M. Ibáñez (imputado) Ariel Oviedo, Dany Durand, Andrés Retamozo, Éber Ovelar, Carlos Maggi y Freddy D’Ecclesiis.
En otro momento, Abdo confió en que la Corte se expida con base en lo establecido en la Carta Magna. El Artículo 201 de la Constitución Nacional refiere que los legisladores “no estarán sujetos a mandatos imperativos”.