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–¿Qué lo lleva a dejar la tranquilidad de la vida privada, familiar, para involucrarse en ese ambiente sucio de la política?
–Nunca estuvo fuera de mi alcance la actividad gremial, desde los tiempos de la Facultad (de Ciencias Contables UC) ni la social. Colaboré desde el gremio de armadores con las víctimas del incendio de Ycuá Bolaños, con el resurgir de Teletón en 2007. Estuve en Juventud que se Mueve, Dequení, Juntos por la Educación. Fue un proceso. Yo soy católico practicante y muy providencialista. Tengo a Dios por encima de todo. Trabajé en el movimiento de Schoenstatt... Personas del movimiento entraron a hacer política.
–Con Patria Querida.
–Patria Querida. Se produjo un descalabro en elecciones anteriores. Metió un solo representante después de haber tenido siete senadores y siete diputados. La única persona que quedó, Olga Ferreira, se acercó a mí y me invitó a incursionar en política. “Se alinearon los astros” y decidí emprender este nuevo desafío.
–¿Por qué no en un partido tradicional?
–Me invitaron de los partidos tradicionales, pero nunca me interesó. A uno le obligan a hacer lo que el partido dicta. Ahí está a la vista el resultado de la situación de los partidos tradicionales.
–El prontuario de sus principales referentes.
–Es la corrupción institucionalizada, una actitud deleznable. No vale la pena dilapidar hoy capital de trabajo, posición y prestigio detrás de esa maquinaria. Entonces opté por este camino. Somos pocos los que osamos dar este paso y tengo esperanza de que vamos a ser muchos más con el tiempo. Cuanta más gente con ideas nuevas se meta en la política, más probabilidades tenemos de desalojar a esos delincuentes que usan el Parlamento como guarida para cometer sus fechorías.
–Hay un abanico interesante de ofertas independientes.
–En este momento hay más candidatos independientes potables. Percibo que estas serán las elecciones que nos van a dar una oportunidad para atacar la corrupción estructural que azota al país.
–¿Cómo?
–Tal vez con meter un grupo de 15 senadores y 20 a 25 diputados independientes en el próximo período, vamos a tener una cifra suficiente para hacer frente y armar un soberano escándalo a esas piezas corroidas de nuestra política. El fuero nos permitirá salir a darles pelea. Hasta ahora solo les sirve a ellos. Les protege para permanecer impunes.
–¿Cuál es el plan para enfrentar a los tradicionales que vuelven, como si nada, con todo su prontuario acumulado: Galaverna, González Daher, Víctor Bogado, Nelson Argaña, Bittar en el Parlasur; los liberales con lo suyo.
–Con las predicciones más negativas, podríamos tener 16 espacios para los independientes en el Senado. Ahí es donde nosotros pensamos que debe actuar el ciudadano que vota independiente y el ciudadano que está dentro de los partidos y rechaza a sus candidatos impresentables.
–¿Quiénes son los candidatos de la Lista 10?
–El senador liberal Carlos Amarilla, el Dr. Enrique Bendaña (exdecano de Contables UC), actual rector de la UPAP, el Dr. José Altamirano, expresidente de la Corte, que podría dar muchísimo como parlamentario en el campo jurídico. El cuarto soy yo y el número cinco es Sara Centurión de Radice, una activista en el campo de los derechos humanos, pero no ideologizada. Es la que defiende a esta chica acosada en Itaipú por el superintendente (Arturo Giménez). Todas son personas con inquietudes de servicio.
–¿En Diputados?
–Tenemos candidatos en siete departamentos, encabezados por Olga Ferreira en Asunción.
–¿Cuál es la estrategia para enfrentar a los tradicionales?
–Estamos haciendo las cosas a pulmón con apoyo de gente amiga, ciudadanos como nosotros que tienen la misma preocupación que nosotros. No nos lanzamos como políticos con discurso político. Más bien queremos mostrar lo que somos como personas y lo que tenemos detrás, un bagaje de trabajo, de esfuerzo y de haber caminado por esta vida sin apartarnos de nuestros principios.
–¿A quién apoyan para Presidente?
–Es difícil. Tenemos una base en Carlos Amarilla que es liberal y va a tener votos liberales. Sin embargo, a varios de nosotros no nos convence la propuesta liberal. Por el otro lado, está la contaminación que genera al candidato a Presidente del Partido Colorado (Mario Abdo Benítez) con su lista de senadores y diputados. Es difícil sacarse la mugre de encima. Nosotros preferimos presentarnos como movimiento independiente que somos y convencer a la gente que vote por gente nueva, diferente, independiente, para ir desalojando a los trastes políticos que tenemos en el Parlamento. Varios de estos trastes van a volver en el próximo período porque son cabezas de lista, pero hay otros impresentables detrás de ellos que podrían quedar afuera si la ciudadanía responde a nuestro llamado de votar independiente.
–¿Será posible? Por lo menos tenemos ciudadanos más críticos.
–Y eso se debe a varios procesos que se están dando en el país. No se puede detener, por ejemplo, la penetración de los sistemas de comunicación digital, de las redes sociales, de los smarphones y todo ese tipo de cosas, que están llevando información instantánea a los rincones más recónditos del país. La gente está muy bien enterada de la tremenda traición que sus líderes políticos le están haciendo. El ambiente ya no da para tanta impunidad. Una mayor cantidad de independientes en el Parlamento puede sacudir en forma irreversible una institución que convirtieron en una guarida para delinquir.
–En Ecuador, un referéndum decretó la muerte civil de los corruptos y limita a los legisladores a no permanecer más de dos períodos. ¿Se puede aplicar aquí?
–No soy un experto en el tema, pero yo diría que hasta podríamos adelantarnos en estas elecciones votando en contra de esas listas sábana y más adelante discutir la mejor forma de desalojarlos. Tenemos que expulsarlos de alguna forma.
–¿Plantear un referéndum?
–Tal vez políticamente fuera bueno hacer un referéndum para que la ciudadanía defina cómo quisiera que se regule cada uno de los temas actuales, llámese reelección, balotaje, Consejo de la Magistratura, etc. El tema es que ese referéndum no será vinculante para la constituyente y, por otro lado, tanto el referéndum como la constituyente en sí pueden ser muy manipulados por los intereses políticos. De todos modos, nuestro ordenamiento debería generar mecanismos para evitar la impunidad.
Nuestro objetivo, ahora, es ingresar al Senado para controlar a esos parlamentarios que se enseñorean como dueños absolutos y que, en el menor descuido, se autoasignan beneficios enormes. Me acuerdo del caso de los 23 a los que la ciudadanía llamó “senarratas” cuando se autoaumentaron beneficios por 50 millones de dólares.
–Que después se los frenó...
–Fueron frenados por la movilización ciudadana. Tuvieron que huir como ratas por la Costanera cuando todavía no estaba habilitada. La gente furiosa los esperaba en la plaza.
–Los representantes del pueblo huyendo del pueblo.
–Se resisten a desaforar, protegen a delincuentes que deben estar en la cárcel, aun demostrado que son delincuentes. Ese descrédito total que rodea al Parlamento es lo que queremos limpiar y la única forma ahora es instando a los electores a votar independiente.
–¿Qué conseguimos votando independiente en Senadores y Diputados si hay solo dos candidatos a Presidente, liberal y colorado?
–El sistema de Gobierno en Paraguay es parlamentarista. Esa es una realidad que hay que tener en cuenta. El Parlamento le puede hacer juicio político, le puede rechazar el veto al Presidente. Nadie puede procesar a los parlamentarios si ellos mismos no deciden retirarles sus fueros a sus colegas. Ellos tienen todo el poder. En cambio, el Presidente de la República no tiene ningún poder en el Parlamento. Estamos en un sistema parlamentarista y es ahí donde se juega el partido en este país. Es una de las razones que me impulsan a entrar en esta campaña. Los paraguayos no tenemos en cuenta este detalle cuando vamos a votar y entonces, en cada período aparecen los mismos carruajes para operar como siempre lo hicieron, sin escrúpulos para acrecentar sus privilegios.
–En este abril se juega el partido.
–Ahí se juega el partido. El 22 de abril es la fecha y el lugar donde la ciudadanía tiene que hacerse presente para desde ahí cambiar la realidad de este país. Tenemos que preguntarnos si es mejor votar por la lista 1 o la lista 2 que envuelven un montón de cadáveres políticos, o si es preferible dar oportunidad a gente nueva que por lo menos no le mintió, estafó o defraudó y se ofrece como opción para cambiar este estado de cosas.
–¿Va a haber sorpresas en estas votaciones?
–Estoy seguro que sí. Va a haber sorpresas.
holazar@abc.com.py