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Jorge Barrios es el representante legal de Enrique “Kike” Sarubbi.
A mediados del 2013, Sarubbi presentó una demanda contra “Manito” Duarte por “cumplimiento de contrato”.
El pasado 16 de marzo publicamos declaraciones del abogado Barrios donde sostuvo que su cliente “no sabía que su suegro había fallecido”.
El suegro de “Kike” Sarubbi fue Feliciano “Manito” Duarte, quien falleció el 27 de junio de 2000.
La primera pregunta es ¿cómo exigir a un fallecido que cumpla un contrato?
El abogado Jorge Barrios ensayó una respuesta: “Kike Sarubbi no tenía en sus manos el certificado de defunción de su suegro, por lo tanto no tenía constancia legal de que hubiera muerto. No tenía un papel que diga que murió”.
Sabía que el muerto no estaba de parranda
“Kike” Sarubbi sabía perfectamente bien que su suegro falleció: el 28 de junio de 2000 publicó una participación en la sección exequias de nuestro diario.
El nombre de Enrique Sarubbi se encuentra entre aquellas personas que lamentan la muerte de “Manito” Duarte.
“Kike” Sarubbi invitó al velatorio y al entierro; es fácil suponer que también estuvo en el cementerio para acompañar los restos mortales de quien fue su suegro.
Cualquier persona, menos “Kike” Sarubbi podría necesitar la partida de defunción para tener constancia de la muerte de “Manito” Duarte, por algo publicó la participación en exequias.
“Kike” Sarubbi sabía que el suegro estaba muerto, falleció 13 años antes de iniciar su demanda por “cumplimiento de contrato”.
Para lograr un fallo favorable en el juicio se montó una estafa procesal; para que tuviera éxito debió involucrar a muchas personas, inclusive familiares del propio fallecido.
Se puede tener la figura penal de asociación ilícita para delinquir por la forma en que ganaron el pleito judicial a un muerto a quien inclusive el juez Manuel Saifildin Stanley llegó a declarar “rebelde” porque no llegó a presentarse en su despacho.
Título judicial y extorsión
“Kike” Sarubbi ganó el juicio de “cumplimiento de contrato” y logró un título de propiedad judicial sobre un inmueble de 20 hectáreas ubicado en Minga Guazú, Alto Paraná.
La denuncia indicaba que “Manito” Duarte le vendió una propiedad, pero que nunca fue transferida a nombre de Sarubbi.
Sin embargo, el inmueble pretendido por Sarubbi, cuyo valor comercial se estima en ocho millones de dólares, tiene legítimo propietario, Inmobiliaria HB SA.
La firma fue desalojada de su propiedad y Sarubbi tomó posesión gracias a una cuestionable orden de la jueza Máxima Mesa.
Este tipo de montajes generalmente tiene como finalidad extorsionar a propietarios a quienes se acosa con denuncias judiciales.
roque@abc.com.py