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Cerca de las 10:00 de ese día, sobre una de las calles principales del microcentro esteño, se encontraban el concejal Miranda acompañado de otro hombre, aparentemente ambos en estado etílico. La mujer contó que circulaba sobre la calle y al verlos tuvo que frenar, porque impedían el paso.
En ese ínterin, los que estaban en las cercanías le pidieron que la deje pasar y no la moleste, ya que estaba embarazada. “Y él dijo: ‘¿Ha mba’e pio upéa? Che la amandáva ko’ápe’ (¿Y qué con eso? Yo mando acá)”, relató. Dentro del rodado se encontraba además su pequeño hijo de 7 años, quien, asustado por la situación, empezó a llorar. El concejal, luego, sin mediar más palabras, arrancó la chapa del rodado y los que estaban en las inmediaciones reaccionaron para defender a la afectada.
Ferreira contó que estaba embarazada de cuatro semanas, pero a raíz del incidente perdió al bebé. Luego de que la hayan dejado circular, pudo dirigirse hasta la Comisaría más cercana para realizar su denuncia, pero, según su relato, los uniformados prácticamente “ningunearon” la situación y hasta el momento no se ha hecho nada al respecto. Destacó que su hijo se encuentra traumatizado, despierta llorando y tiene miedo de salir a la calle. “Dice que (Kelembu) es un muñeco asesino loco”, añadió. Pidió que la Justicia actúe con celeridad. “Estoy muy dolida, afectada (…) Me humilló. El pueblo vio todo lo que hizo”, lamentó.