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Este proceso, el cual el Frente Guasu pidió detener y la solicitud fue rechazada, demanda hasta dos semanas de tiempo y se realiza con la verificación de jueces electorales, apoderados y veedores de los partidos. En esta ocasión incluso participan observadores electorales.
Las actas verificadas corresponden a los datos anotados tras el conteo de los votos por los miembros de las mesas, luego del cierre de la votación del domingo último.
Durante el juzgamiento se realiza la apertura del sobre Nº 1 y se lleva a cabo el cruce de información.
En caso de no haber objeciones se aprueban los datos, pero en caso de existir reclamos los apoderados pueden impugnar los resultados y los jueces electorales hace un juzgamiento final al verificar los sobres Nº 2 y 3, los cuales contienen actas resguardadas por la Justicia Electoral.
Cuando las irregularidades son notables o se registraron serios incidentes durante la votación el día de las elecciones, esto queda asentado y los jueces electorales pueden llegar a anular todos los resultados de una mesa determinada.
En las internas el TSJE llegó a anular todos los resultados de un local entero.
Papeletas no sirven
Luego de las elecciones las actas de votos son los únicos documentos válidos para el juzgamiento. Las papeletas son desechables, lo que imposibilita un recuento de votos.
Recientemente el senador saliente Arnaldo Giuzzio (ex PDP) planteó un proyecto de ley para que las papeletas usadas sean resguardadas por la Justicia Electoral. El presidente Horacio Cartes vetó este proyecto. La Justicia Electoral continúa el juzgamiento de actas en la sede del ente bajo un fuerte dispositivo de seguridad.