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El 19 de febrero de 2015, una fuerte dotación policial se presentó en el kilómetro 22 de Minga Guazú, propiedad de la Inmobiliaria HB SA.
La Policía Nacional escoltaba al oficial de justicia que debía dar cumplimiento a la orden de desalojo firmada por la jueza Máxima Meza.
El inmueble ocupa una superficie de 20 hectáreas, está ubicado sobre la ruta internacional y su valor comercial se estima en ocho millones de dólares.
Por mandato de la jueza Máxima Meza, la propiedad debía entregarse a Enrique “Kike” Sarubbi tal como efectivamente ocurrió.
“Kike” Sarubbi se encuentra dentro del valioso inmueble; los propietarios, en cambio, fueron desalojados en medio de una innecesaria violencia policial.
El título de propiedad que exhibe Sarubbi es resultado de una demanda que presentó en el año 2013 contra su suegro, Feliciano “Manito” Duarte, fallecido en el 2000; obviamente ganó la demanda.
La sentencia Nº 259, firmada por el juez de Capiatá, Manuel Saifildin Stanley, ordenó la titulación del inmueble en favor de Sarubbi.
El proceso sobre una finca ubicada en Minga Guazú, Alto Paraná, comenzó en Capiatá, departamento Central.
El juez de la causa, Manuel Saifildin Stanley, no dictó la orden de desalojo. Esta medida fue adoptada por Máxima Meza, magistrada de Ciudad del Este.
Conclusión, no se respetaron jurisdicciones: un juzgado de Capiatá dictó sentencia sobre una finca en Minga Guazú y una jueza de Ciudad del Este ordenó el desalojo en un juicio que comenzó en Capiatá.
Este tipo de maniobras son frecuentes cuando se busca crear confusión y sobre todo evitar el seguimiento de rastros dejados a través de los documentos.
Este procedimiento refleja como mínimo una actitud sospechosa en el momento de litigar.
“Kike” Sarubbi toma posesión
“Kike” Sarubbi con el título de propiedad obtenido mediante orden judicial llega hasta el juzgado de Máxima Meza.
El 12 de febrero pasado, a las 11:30, presenta un pedido de interdicto para recuperar “su” propiedad en Minga Guazú.
Al día siguiente, 13 de febrero, se ordena el desalojo de Inmobiliaria HB SA y la restitución de la “propiedad” en favor de Sarubbi.
En menos de 24 horas, la jueza Máxima Meza dictó el mandato de desalojo, orden que se cumplió el 19 de febrero.
Un detalle muy importante: al admitir el interdicto, la jueza Máxima Meza ordenó a las partes su presentación ante el juzgado para argumentación de derechos.
Inmobiliaria HB SA fue citada por la jueza para llegar hasta el juzgado el ¡25 de febrero!
Con una rapidez inaudita para nuestro sistema judicial se ordena un desalojo al día siguiente de recibir el pedido, pero vuelve la lentitud al citarse a una de las partes cuando ya está en la calle.
roque@abc.com.py