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Específicamente, la defensa de Amarilla presentó un incidente de nulidad contra la admisión de la imputación y la de Paredes, una reposición contra la decisión del mismo magistrado de admitir la imputación. Como este último planteamiento se hizo con apelación en subsidio, el caso será remitido ahora al Tribunal de Apelaciones para que se expida. En esta causa, también están procesados el suboficial ayudante Gustavo Florentín, autor del disparo que costó la vida al joven Rodrigo Quintana en el atraco a la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) en la madrugada del 1 de abril pasado.
Cuestión pendiente
La Cámara de Apelación también tiene que definir si la causa seguirá a cargo de Otazú o deberá regresar a su juzgado natural, a cargo del juez Alcides Corbeta.
Corbeta había sido recusado por el defensor de Amarilla, Francisco Carballo Mutz, motivo por el cual el caso fue derivado a Otazú, mientras la Cámara estudiaba dicha recusación.
Tras la renuncia de Carballo, el expediente fue enviado a Corbeta, pero volvió a Otazú debido a la intervención de una abogada de la que se inhibe Corbeta, Zulma Fatecha.