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Si bien la imputación contra Báez es por coacción, en la causa se ha admitido una querella presentada por los abogados Juan Kohn, Liliana Boccia y Juan Fernando Ruttia en representación de los padres del joven dirigente liberal ultimado durante el atraco al PLRA, Rodrigo Quintana, contra Arnaldo Andrés Báez por homicidio doloso en carácter de cómplice y por omisión de auxilio en carácter de autor.
La referida acción también está dirigida contra el comisario Tomás Paredes Palma, subjefe del departamento de Investigación de Delitos, por homicidio doloso en carácter de instigador y omisión de auxilio en carácter de autor directo; contra el suboficial ayudante Gustavo Florentín por homicidio doloso y omisión de auxilio como autor directo.
El relato de la presentación da cuenta de que Báez, quien presta servicios en la comisaría 1ª, ingresó al local antes de que Quintana fuera baleado y ordenó a que los presentes quedaran cuerpo a tierra. Uno de los testigos, Diego Garcete, reveló que cuando Quintana cayó herido por el disparo de arma de fuego, intentó auxiliarlo, para lo cual se arrastró hasta el joven, pero fue impedido por el suboficial Báez, quien incluso lo inmovilizó para que no pudiera acercarse.
El único procesado por el crimen de Rodrigo Quintana es Florentín, autor del disparo. Amarilla y Paredes Palma están procesados por el atraco a la céntrica sede del Partido Liberal.