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Sin concurso y gracias a una comisión especial de la época de la directora Rocío Vallejos, el cuestionado sindicalista Gustavo Kirmser viene cobrando desde el año 2013 por una categoría de asesor que nunca ejerció.
Kirmser, uno de los jefes descubiertos la semana pasada encubriendo a una amiga (Leonor Vysokolan) en zona restringida del aeropuerto Silvio Pettirossi, funge de asesor. Sin embargo, nunca emitió un solo dictamen jurídico o sobre procedimientos aduaneros, nomenclatura arancelaria desde que fue recategorizado.
El sindicalista vino desempeñándose como subadministrador en todos estos años, función por la que debería cobrar un salario de G. 11 millones, pero como es “asesor”, gana G. 13.5 millones. La diferencia que percibe Kirmser gracias al cargo que no ejerce es de G. 2,5 millones al mes.
Al ser consultado sobre los trabajos realizados como asesor, el funcionario dijo “no recuerdo”. Sostuvo que él es “abogado, y que también hizo algunas investigaciones en el área jurídica para la facultad”.
Cuando fue insistido de por lo menos un dictamen o una opinión jurídica, Kirmser se ratificó diciendo “fue hace muchos años ya, la verdad no recuerdo”. En realidad, el funcionario nunca ejerció la categoría que ostenta, ya que según el registro de funciones asignadas de la Aduanas que obra en nuestro poder figura como subjefe.
Se le otorgó la categoría solo para cobrar más, porque no ejerce la función.
El director de Aduanas, Nelson Valiente, por su parte señaló que no estaba en Aduanas cuando Kirmser fue designado asesor y dijo que “desconoce” los motivos de dicha asignación.
El funcionario forma parte del grupo de colaboradores cercanos de Valiente. Pese a las denuncias que arrastra y al último escándalo de la amiga “aduanera”, que Valiente consideró “gravísimo”, Kirmser fue reubicado por el director como subjefe en la Aduana de Terport (terminal portuaria privada). El hecho en el que estuvo implicado el sindicalista trasgrede normas de seguridad Nacional y el código aduanero.
Cabe recordar que Kirmser tiene en su haber sospechosas gestiones. Cuando fue subadministrador en Caacupemí, por ahí ingresó la mayor cantidad de vehículos robados en España, además estuvo implicado en el grupo que hizo ingresar efedrina como Vitamina C en el 2006 y se salvó en el proceso penal que afrontó por el caso.