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Campo Grande, capital del estado de Mato Grosso do Sul, es el punto de partida de una caravana que saldrá hoy con rumbo al puerto de Iquique (Chile).
El objetivo es seguir el trazado del corredor bioceánico que cruza Bolivia.
La caravana de integración cuenta con un fuerte respaldo de Itamaraty en procura de apoyar la salida de productos de aquellos estados del Brasil que no cuentan con una salida cercana al mar.
La producción de granos de Mato Grosso do Sul, estimada en 30 millones de toneladas anuales, tiene como limitante el costo del flete terrestre para llegar a los puertos del Atlántico.
Utilizar las rutas de Bolivia es una alternativa para los productores de Mato Grosso do Sul, en procura de llegar a Iquique.
Este tramo tiene la misma extensión para llegar a Paranaguá con el valor agregado de que será directamente embarcado a China, es decir podrá competir en precio y tiempo de entrega.
La caravana que parte hoy de Campo Grande está integrada por empresarios, productores de granos, exportadores, periodistas junto con funcionarios estaduales y de Itamaraty.
Recepción a cargo de Evo
La caravana, integrada por 30 camionetas doble tracción, que transportarán a 90 personas, llegará a La Paz el domingo 30 de setiembre.
El presidente Evo Morales recibirá a la delegación y se reunirá con los empresarios brasileños.
Bolivia busca convertirse en paso obligado del comercio entre los océanos Atlántico y Pacífico. El gobierno de Evo Morales lleva adelante un esfuerzo ponderable en procura de ofrecer infraestructura vial adecuada para captar el tráfico terrestre brasileño.
Una parte de la producción de Mato Grosso do Sul sale a través de la hidrovía, pero este medio tropieza con el problema de la bajante cíclica del río Paraguay.
Mover una producción de 30 millones de toneladas de granos implica disponer del movimiento diario de 10.000 vehículos para llegar a los puertos.
Solo la mitad de estos vehículos cruzando territorio boliviano y el impacto económico será a corto plazo. El comercio que se genera en torno al transporte terrestre tiene notoria significación en la economía de una región.
El 2 de octubre, la expedición llegará al puerto de Iquique, luego de cruzar las montañas bolivianas.
Paraguay, furgón de cola
Bolivia prácticamente terminó el asfaltado de su corredor bioceánico: 800 kilómetros de pavimento de buena calidad en espera de los productos de exportación de Mato Grosso do Sul.
Paraguay, en este ambicioso proyecto de integración regional, es furgón de cola.
El gran aporte de nuestro país es la ruta Transchaco, en el tramo Mcal. Estigarribia- La Patria. El único problema es que el pavimento desapareció, se borró. No existe más.
Esta obra fue gestión de Nicanor Duarte Frutos, cuya administración invirtió 200 millones de dólares en pintar el desierto chaqueño con algo de cemento. El resultado tenemos hoy a la vista.
El Ing. Marcio Schussmüller, coordinador en Paraguay de la Zona de Integración del Centro-Oeste Sudamericano (Zicosur) participará de la caravana de la integración.
Gestiones personales del Ing. Schussmüller tuvieron como resultado el retorno de los expedicionarios por nuestro país.
El 5 de octubre está previsto que el presidente Horacio Cartes los reciba en Mcal. Estigarribia luego de cruzar la Picada 500.
Utilizar el Chaco paraguayo para ingresar a Bolivia y luego seguir Iquique es el trazado más corto, pero en las condiciones actuales es imposible pensar en convertirnos en opción para Mato Grosso do Sul.
Paraguay no piensa para afuera, es mediterráneo hasta en su mentalidad: todos los caminos llevan a Asunción y no se proyectan rutas que nos lleven a comerciar con mayores ventajas.
Itamaraty busca una salida para la producción de 30 millones de toneladas de granos, Bolivia realiza un ponderable esfuerzo por disponer de caminos, Paraguay no pasa de ser furgón de cola.
roque@abc.com.py