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Los administradores del Instituto de Previsión Social (IPS) en vez de optimizar el manejo de los recursos en beneficio de los sufridos asegurados, pagan a 157 funcionarios comisionados que se van a trabajar a otras instituciones por la Ley de la Función Pública.
Según las planillas, el IPS desembolsa unos G. 800 millones al mes en salarios de estos comisionados. Anualmente esto representa G. 9.600 millones, sin contar pago de aguinaldo. Esta cantidad de dinero podría servir para comprar 64 millones de comprimidos de ibuprofeno que la previsional adquiere a G. 149 cada uno según registros de Contrataciones Públicas, o puede comprar 2,7 millones de unidades de paracetamol en gotas que sale a G. 3.527 cada uno, o se puede surtir los quirófanos con 9 millones de pares de guantes, insumo tan esencial que tienen que costear los asegurados con pacientes en Terapia e Internados.
El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) concentra la mayor cantidad de comisionados del IPS que perciben también jugosas bonificaciones allí y se los conocen como los comisionados “de oro”. Sesenta y seis asalariados de la previsional están en Salud Pública, entre ellos son médicos con cargos administrativos. (Ver infografía)
Así también hay comisionados de IPS al MOPC, a la Secretaría del Ambiente (Seam) y hasta al Tribunal Superior de Justicia donde una funcionaria de la previsional es jefa “del departamento de ginecología”, según los documentos.
En paralelo, el IPS también recibe comisionados, algunos bien cotizados como los amigos del presidente Benigno López que vinieron del Banco Central y que casi duplican sus ingresos gracias a las jugosas bonificaciones que les paga la previsional.
Son 73 funcionarios de otras instituciones del Estado que mantiene el ente desde 2015, y les paga bonificaciones por responsabilidad en el cargo y otros, entre los G. 8 millones y G. 15 millones. López había dicho que estas erogaciones corresponden según el reglamento de presupuesto.