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“El único responsable de la Gobernación de Guairá es Friedmann. Fue elegido por voluntad popular y esa elección no fue impugnada”, dijo a ABC Cardinal 730 AM el abogado Villamayor. Expresó que el resto es un “montaje político, un montaje psiquiátrico”.
Manifestó que el que está sentado en el despacho es naturalmente Friedmann y que “en su casa hay tres hombres que dicen ser gobernadores”, refiriéndose a los concejales departamentales que quisieron asumir como gobernador durante la crisis. Se trata de los colorados Rodolfo Pereira, Óscar Chávez y Patrocinio Brítez.
Con relación a la carta de renuncia, dijo que continúa en una escribanía y que le resulta grave que ningún juez haya firmado una orden para el retiro de la misma, que es la evidencia principal de este caso.
Aseguró que la escribana que tiene a su cargo el documento tiene prohibido por ley exhibirlo sin orden del juez, lo que deja en duda lo mencionado por el perito Librado Sánchez que afirmó haber cotejado la firma con otro documento. En caso de que sea afirmativo, se violaron dos normas: la exhibición del documento y el peritaje o manipulación de terceros sin autorización judicial.
Sobre los comentarios que conectan la crisis política con la extracción de oro en la ciudad de Paso Yobái, departamento de Guairá, dijo que eso es “el inicio de estos conflictos”, de acuerdo a lo que se habla en la zona; sin embargo, no supo conectar ambos cabos.
Los cartistas
Dos senadores cartistas, Gustavo “Pipo” Alfonso (exgobernador de Guairá) y Carlos Núñez, calificaron de “demente” al gobernador de Guairá. Además, el Partido Colorado no se pronunció a favor del gobernador, pese a ser colorado.
Según el titular de la ANR, diputado Pedro Alliana, estuvo en permanente contacto telefónico con Friedmann cuando se desató la crisis.
El Consejo de Gobernadores, presidido por Luis Gneiting (ANR-Itapúa), se vio obligado a salir en defensa de su colega de Guairá.
Friedmann aseguró que no firmó su renuncia como sostienen sus detractores políticos. Pero el exdiputado Cándido Aguilera (ANR) sugirió que el gobernador reconozca que firmó la nota de renuncia como un inicio para devolver la paz en el citado departamento.