Para este martes está apuntada la audiencia preliminar donde se decidirá si el caso del desvío de los fondos de la Unión Europea (UE) se elevará a juicio oral y público. Las cifras manejadas ascienden a unos 14.000 millones de guaraníes según la acusación realizada por el fiscal Juan Claudio Gaona. Están acusados el sacerdote José Antonio Rubio, Rubén Ramírez Cataldo y Sócrates Garcete. El arquitecto Jorge Marín Postigo tiene pendiente un pedido de sobreseimiento que aún no fue decidido. Este martes también se conocería al juez de la causa.

La defensa del padre Rubio y de Sócrates Garcete ya planteó un pedido de suspensión condicional de procedimiento, lo que hasta ahora no fue aceptado por el fiscal Gaona porque no reparaba íntegramente el daño. El proyecto Ysakã debió haber construido 50 pozos, pero su financiamiento (proveniente de la UE) fue desviado.

La oferta de Rubio y Garcete para reparar el daño social no cubriría la totalidad de los pozos que quedaron sin hacerse para las comunidades rurales de San Pedro, Misiones y Central.


RAMIREZ CATALDO Y LA UNION EUROPEA

Nuevas evidencias apuntan ahora a que se presentará la malversación como un caso de negligencia y "omisión" de la Unión Europea, que fue aprovechado por Ramírez Cataldo para desviar los 14.000 millones de guaraníes. En un seminario realizado en Bélgica en junio de este año, Gaona ya habría presentado el hecho como un claro caso de "omisión" de la Unión Europea, lo que habría provocado la irritación de diplomáticos y funcionarios europeos que estuvieron en Paraguay investigando el caso.

Mientras Gaona daba su charla, Joaquín González Ducay, embajador de la UE en Paraguay, enfrentaba el 9 de junio pasado una manifestación de unos mil sintechos que fueron a respaldar al padre Rubio y además se pedía la inclusión del diplomático como uno de los responsables por no haber denunciado el fraude. De hecho, ya fue presentada una querella por omisión contra González Ducay, que fue desestimada.

En dos o más oportunidades han estado en nuestro país misiones de la UE que trajeron investigadores y fiscales a analizar los documentos. Según fuentes creíbles, todas las misiones que analizaban la aplicación de fondos que realizaba Rubio daban por sentado que la ejecución de las obras estaban solo en los papeles.