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“Yo me permito trabajar en la Municipalidad de Santaní”, dijo Ovando al tiempo de reconocer que antes de ser elegido era docente y que, para no perder su rubro y antigüedad, solicitó al entonces ministro de Educación, Enrique Riera (actual senador colorado cartista), que lo comisione a la Secretaría de Educación y Cultura de la Municipalidad a su cargo. “La Municipalidad es la que le recibe al profesional que solicita (el comisionamiento) y yo soy intendente en el turno mañana nomás”, justificó.
Alegó que sus obligaciones como intendente se limitan al horario de 07:00 a 13:00. “Yo había renunciado a un rubro de una categoría L1L, rubro de dirección de un colegio de Enseñanza Media Diversificada, y seguía mis horas cátedras comisionadas a la Municipalidad. Seguía figurando en el colegio como catedrático; sin embargo, desde que salí del colegio tengo resolución de comisionamiento que me fuera firmada por el ministro Riera”, expresó.
Ovando hasta dijo ser “considerado” por solicitar un solo rubro. “Renuncié un turno; bien podía traer... podía llevarme tarde y noche. Renuncié para no caer luego en este tema de lo que está pasando, por una cuestión de garantizar un poco mi antigüedad, que son 23 años de docencia, para no perder mi antigüedad, mi seguro de IPS –porque tengo familia–, entonces bien corresponde pedir mi comisionamiento, abriendo Secretaría de la Juventud, trabajando con jóvenes, con Sonidos de la Tierra”, refirió.
Hay varios casos de lo que parece ser un esquema muy utilizado por autoridades comunales, aunque no del todo legal, ya que si bien la ley permite como segundo salario la docencia, lo que no está permitido es ser “planillero”.