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JUAN LEÓN MALLORQUÍN. La municipalidad de este distrito, en una abierta connivencia entre la Junta Municipal del periodo anterior y el intendente reelegido Mario Noguera (PLRA), parceló y vendió cada uno de los terrenos municipales que había cedido a la Entidad Binacional Yacyretá para la construcción de viviendas sociales.
Esto desde hace tiempo era un secreto a voces en el pueblo. Inclusive se escuchaban versiones de que el jefe comunal, durante la campaña política para lograr su reelección al frente de la comuna, viajó a Buenos Aires y ofreció a los connacionales las casas que se estaban construyendo.
Desde la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat) en más de una oportunidad desmintieron que exista dicha posibilidad. Lo mismo ocurrió con la EBY. Sin embargo, tras mucho insistir, nuestro diario finalmente pudo confirmar el hecho.
La Junta Municipal, con la anuencia del jefe comunal, entre los años 2013 y 2015 vendió 41 terrenos en los que actualmente están edificadas las casas. Según documentos que obran en nuestro poder, cada propietario abonó a la Comuna entre 4.000.000 y 5.000.000 de guaraníes.
Los lotes tienen 360 m² de superficie y están ubicados en la fracción La Amistad. La mayoría de las resoluciones de la Junta Municipal en las que se señalaba que se vendían los terrenos, llevan la firma del edil reelecto Alfonso Olmedo, correligionario del intendente.
Entre los beneficiarios están dueños de comercios, cadena de moteles, docentes en ejercicio y jubilados, hijos, hermanos y sobrinos de funcionarios municipales, amigos, correligionarios y parientes del intendente Noguera y concejales. Algunos inclusive son solteros y solteras, que no reúnen uno de los requisitos, cual es el de ser jefe o jefa de hogar.
Durante el presente periodo, que se inició en diciembre del 2015, al menos seis personas solicitaron la cancelación (pago total) por sus terrenos de la misma fracción.
La Junta Municipal, presidida actualmente por César López, del Partido Tekojoja, hasta el momento se negó a emitir resolución respecto a dicho problema, por carecer de documentos en qué basarse, dijeron algunos.
Cláusula violada
Una de las cláusulas del convenio entre Yacyretá, la Senavitat y la Comuna local expresa que “la Municipalidad se compromete a otorgar los títulos de propiedad a los beneficiarios una vez cumplidas las obligaciones pactadas entre la municipalidad y el adjudicatario de conformidad a lo establecido en la Ley Orgánica Municipal y de acuerdo a la lista de beneficiarios aprobada por resolución de Senavitat”.
Sin embargo, antes de que Senavitat realice el censo correspondiente, analice la situación socioeconómica de los posibles beneficiarios y emita una lista oficial de las personas que realmente tienen derecho a acceder a las viviendas, la municipalidad dio en arrendamiento todos los terrenos de la fracción en donde fueron construidas las casas. Cuarenta y una personas ya tienen resolución de cancelación y consecuentemente se creen con derecho de acceder a las casas.
Sorpresa de Senavitat
Ante dudas sobre el proceso, la Senavitat envió a una comitiva a Juan León Mallorquín, encabezada por la directora general social Adriana Ávila.
La funcionaria se sorprendió al constatar que realmente los terrenos fueron adjudicados, sin anuencia de las instituciones que llevaban adelante el proyecto.
La presencia de la Senavitat ocasionó un enfrentamiento verbal entre los concejales –especialmente opositores (colorados) que pidieron al organismo estatal que aclare el asunto– y el intendente liberal Mario Noguera.
sara.fleitas@abc.com.py