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“Papá, me voy de este país porque aquí no me valoran, me dijo antes de partir”, expresó ayer entre lágrimas Luis Duarte, padre del exdiplomático paraguayo Luis María Duarte, durante el sepelio realizado en el Cementerio de la Recoleta.
Frente al panteón en donde fueron depositados los restos, entre llantos y expresiones de dolor, familiares y amigos recordaron al extinto como un joven estudioso, disciplinado y trabajador que amaba a su familia.
El féretro de Duarte fue acompañado por un jinete con remera roja y una bandera paraguaya, en representación de la Junta de Gobierno del Partido Colorado, según manifestó en un discurso el joven que montaba el caballo.
Una tenue llovizna caía sobre el camposanto en el momento de la inhumación.