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Fernando Lugo ignoró al comandante de las Fuerzas Militares para los cambios en el Ejército, Armada y Fuerza Aérea, según declaró el contralmirante Cíbar Benítez Cáceres, momento después de entregar la comandancia.
El marino dijo que en estas condiciones no podía seguir al frente de la institución castrense, pues se sintió "excluido del equipo del Presidente de la República". Al expresar su extrañeza ante semejante manoseo de parte del Jefe de Estado, confirmó haberse enterado de los relevos en las tres armas una vez firmada la Orden General Nº 188, el miércoles último. El alto jefe naval sostuvo que él mismo pidió a temprana hora su cambio, durante una entrevista con el Presidente, en el Palacio de Gobierno.
Elogios
Curiosamente, aunque demostrando una vez su personalidad, Lugo llenó en la víspera de elogios al ahora ex comandante de las Fuerzas Militares, durante el acto de entrega y recepción de cargo en la Academia Militar, Capiatá. El Mandatario aseguró en su discurso que Benítez Cáceres tiene "una brillante carrera militar" y que se trata de "un excelente líder militar". Incluso le entregó "las insignias de honor". Sin embargo, horas antes, cuando Benítez Cáceres le presentó su pedido de retiro en el Palacio, el gobernante le expresó que "tenía que dar oportunidad a otros", según comentó el mismo ex comandante.
Benítez Cáceres recordó que cuando entregó su pedido de retiro al Presidente, este ya tenía firmada la Orden General Nº 189, por la que le separó de sus funciones. Preguntado por qué este trato de parte de Lugo, respondió: "él sabrá".
Argumentó el comandante saliente que los cambios en las tres armas debieron ser resueltos por la Junta de Calificaciones y no en forma unilateral como lo hizo el Presidente, quien probablemente "tiene otros a quienes consultar", según puntualizó.
A propósito, aun no habiendo sido tenido en cuenta por el Mandatario, Benítez Cáceres fue despedido por sus ex comandados con honores y a los sones de 21 cañonazos en el mismo predio de la Academil.