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Zaldívar explicó que la decisión de Cartes es que el Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) coordine de inmediato con Hacienda para disponer de esos recursos y restituir a los indígenas sus tierras, con lo que se levantará una sanción al Estado paraguayo, dictada en el 2010, por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Según esta penalización, el Estado debe pagar a los de Xákmok Kásek 10.000 dólares mensuales desde octubre del 2014 hasta la restitución de las tierras.
El presidente del Indi destacó que los trámites administrativos para la compra de la tierra están finiquitados y que solo falta que Hacienda disponga del dinero. Enfatizó que el Estado comenzó el 28 de diciembre de 1990 el proceso burocrático para la devolución de sus tierras a la comunidad Xákmok Kásek, ubicadas en Tte. Irala Fernández, sin que hasta ahora se haya cumplido con ese propósito.
Acueducto
Zaldívar refirió que Cartes también le dio la misión de coordinar con el ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Ramón Jiménez Gaona, las medidas para apurar la ejecución del acueducto del Chaco para que llegue “agua en cantidad y calidad a los pueblos indígenas”. El titular de la entidad indigenista explicó que se deben acelerar los trabajos del acueducto en su primera parte, que está previsto termine este año, para iniciar la segunda etapa con la que se beneficiará a unas 90 poblaciones de pueblos originarios que están más alejadas de las zonas urbanas menonitas, como Filadelfia, Loma Plata, entre otras. En estas ciudades existen comunidades indígenas que tendrán agua con la llegada del acueducto en su primera fase, según Zaldívar.
Otro tema tratado con el presidente fue el programa de cedulación de la población originaria que está con retraso, reconoció Zaldívar. Dijo que en dos años solo se documentó a 725 personas y existirían unos 35.000 indígenas sin carnés de identidad. Señaló que para el Gobierno es fundamental cedular a los indígenas para la asistencia estatal.