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La denuncia internacional tendrá un impacto negativo en la imagen de nuestro país.
El pueblo Maká prepara una denuncia internacional contra el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert).
El cacique Andrés Chemei explicó que tienen serios cuestionamientos contra el Indert por la falta de titulación de tierras que legítimamente pertenecen a la comunidad.
Ante la falta de respuesta a los continuos reclamos, el pueblo Maká tomó la decisión de presentar una denuncia ante el Consejo Mundial Indígena.
En 1944, el Estado paraguayo tomó la decisión de entregar 335 hectáreas de tierra a los maká, tal como expresa el decreto 2190.
La adjudicación sobre dicha superficie requiere de la titulación respectiva a nombre de la comunidad, tal como dispone la Ley 904/81 “Estatuto de las Comunidades Indígenas”.
Asunción será sede de la próxima sesión del Consejo Mundial Indígena, evento internacional que tendrá lugar del 3 al 5 de junio.
Paraguay fue sancionado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ante la falta de respuesta a reclamos de pueblos indígenas, en torno a la propiedad de la tierra.
La reivindicación maká será tratado como segundo punto en la agenda de la sesión del consejo mundial, oportunidad en que se presentará ante esta instancia internacional el detalle de las gestiones realizadas ante el Indert sin resultado favorable alguno a pesar de la vigencia del decreto 2190, promulgado el 25 de enero de 1944.
En tiempos recientes, la comunidad maká planteó otras reivindicaciones en torno a tierras que permitirán mejores condiciones de vida y oportunidades laborales de las cuales carecen en este momento.
La denuncia ante el Consejo Mundial Indígena tendrá un impacto negativo en la imagen de nuestro país.
Los preparativos para la denuncia tienen como contexto un conflicto en torno a la tierra otorgada a los maká.
El cacique Chemei explicó que la firma Montealegre SA ocupa una parte de la tierra que reclaman.
Dijo al respecto: “Utilizaron una mensura administrativa como elemento para entrar en nuestra propiedad; la ley en cambio dice que se debe realizar una mensura judicial. No tiene valor lo que hicieron, pero el Indert es incapaz de cumplir su propio marco jurídico”.
Agregó Chemei: “Las tierras que exigimos se convierten en una oportunidad para que nuestros jóvenes lleven una vida digna y no estamos dispuestos a perder la ocasión de que puedan trabajar para salir adelante como pueblo Maká”.