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El Ing. Justo Cárdenas, titular del instituto agrario, confirmó que 114 hectáreas distribuidas en cuatro cerros pueden pasar a manos de los productores de caliza.
El tema es evitar que los cerros puedan ser objeto de un uso discrecional sobre todo en el momento de distribuir los espacios disponibles para la explotación de la piedra.
La alternativa que se considera adecuada es la entrega de los cerros a una cooperativa de caleros donde la ciudadanía en su conjunto pueda actuar de contralor.
“Tenemos las condiciones para entregar los cerros y lo queremos hacer en forma coordinada con el Viceministerio de Minas y Energía dado que ellos tienen injerencia en la explotación de las canteras”, expresó el Ing. Cárdenas.
El funcionamiento de una cooperativa en San Lázaro facilita las negociaciones que se llevarán a cabo con la Asociación de Caleros Unidos, en dos semanas.
El Indert extenderá invitación a Minas y Energía para que desde el inicio se puedan ir allanando posibles obstáculos en la entrega de los cerros.
El titular del Indert dejó en claro que no será una cesión anárquica de los cerros. “Se establecerá un acuerdo y se deberá cumplir el marco legal tanto de explotación como de protección ambiental”.
San Lázaro se encuentra en las cercanías de la confluencia de los ríos Paraguay y Apa y es depositaria de extraordinarios recursos naturales, recursos que pueden servir para crear un polo de ecoturismo.
Luego de 50 años, San Lázaro se prepara para recuperar sus cerros.