Incluyen estudio de veto, pero hay pocas expectativas de que se trate

El veto del Poder Ejecutivo a la ley de subsidio a las deudas campesinas se incluyó nuevamente para su estudio en el orden del día de la sesión del jueves del Senado, aunque relegado entre los últimos puntos. Senadores consultados admitieron que no hay seguridad de que se trate debido a las posturas antagónicas entre oficialismo y oposición. El senador Hugo Richer (FG) indicó que de no haber avances, los campesinos volverían con sus marchas.

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El senador Juan Darío Monges, líder de la bancada colorada cartista, dijo que en la reunión de mesa directiva de ayer pidieron “sincerar” el tratamiento del veto ya que en forma repetida en las últimas sesiones se lo incluye en el orden del día y luego se deja sin quorum la sesión para evitar su tratamiento.

Por ese motivo, solicitaron que se lleve el tema a la parte final del orden del día.

Por otro lado, Monges dijo que solicitaron que se trate el proyecto de refinanciación de las deudas campesinas que planteó el Ejecutivo y la postura de senadores de la oposición fue que se estudie la próxima semana. Dicho proyecto tiene tratamiento de urgencia que vence el 20 de setiembre, fecha en la que, de no estudiarse, tendrá sanción automática.

Sobre el reclamo de las organizaciones campesinas de que se instale una mesa de diálogo antes de tratar el veto, Monges dijo que no hubo ningún compromiso al respecto.

Criticó a los dirigentes campesinos y a la oposición por no querer apurar el tratamiento del proyecto del Ejecutivo que, según él, aborda todo el problema y busca una solución de fondo.

Indicó que no es necesario un diálogo porque el proyecto que plantea salida al problema de la agricultura familiar campesina está en el Congreso para su estudio.

Movilización

Por su parte, el senador Hugo Richer (FG) dijo que hubo un compromiso del ministro de Agricultura, Juan Carlos Baruja, con la bancada disidente colorada de instalar una mesa de diálogo. Esto motivó un cambio de postura de esa bancada.

Consideró que existe una inoperancia del gobierno de Horacio Cartes en este tema y lo que pretenden es una “rendición incondicional” en cuanto a sus reclamos.

Consideró que nada le cuesta al gobierno instalar una mesa de negociación para escuchar a las organizaciones campesinas para reglamentar la ley de emergencia aprobada.

Richer advirtió que la demora del gobierno de instalar esa mesa de diálogo puede provocar que se reactive la movilización campesina que entre julio y agosto se mantuvieron unos 34 días en la Capital en reclamo de la ley de subsidio.

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